Un operativo con apoyo de elementos de la Marina desalojó este viernes a extrabajadores de Mexicana de Aviación que mantenían un plantón en en el AICM desde 2010, cuando la empresa quebró, para exigir indemnizaciones.
El desalojo se llevó a cabo por la madrugada y se liberaron mil 44 metros cuadrados en la planta baja de la sala “B”, del edificio de la Terminal 1, según un comunicado del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Asimismo, el retiro de las personas que mantenían tomadas las instalaciones se notificó de manera formal y con apego a la ley acompañado por la Notaria Pública número 95 de la Ciudad de México y cuatro visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como personal de la Secretaría de Marina
Cabe destacar que la desocupación fue voluntaria, transparente y sin ningún acto de violencia de ambas partes; y ninguno de los ocupantes acreditaron pertenencia a algún sindicato.
Durante el retiro se precisó que para el reclamo de los bienes ahí encontrados, de los cuales la Notaría número 95 tomó un inventario, es necesario demostrar la propiedad de los mismos, por lo cual quedaron a resguardo a la espera de las acciones para el reclamo.
AICM señala quebranto económico
Además, las autoridades del aeropuerto señalaron que la forma en que se ocupaba el espacio y las actividades que se realizaban en el mismo, ocasionaron quebranto económico al AICM, inseguridad para los usuarios y competencia desleal al comercio formal en el mismo, esto porque en el año 2015 los extrabajadores abrieron una cafetería con la que recaudan ingresos para sus exigencias.
Por su parte, la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de la Aviación Mexicana (Ajteam) expresó su indignación ante el desalojo, y su sorpresa de que el golpe viniera de Andrés Manuel López Obrador, a quien urgió que “voltee a vernos”, pues “nos ha quedado a deber su promesa de campaña, respecto a darle solución a nuestro tema”.
Tenían cafetería para cubrir sus gastos
La asociación recordó que la cafetería se instaló después de una huelga de hambre emprendida por dos extrabajadores jubilados, quienes fueron engañados con promesas incumplidas por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La cafetería, donde se vendían sándwiches y pasteles a los viajeros, daba sustento a 70 familias afectadas. Según la Ajteam, el dinero también se usaba para cubrir gastos de enfermedad, gastos funerarios y financiar la batalla jurídica en los juicios laborales de sus integrantes.
Editado por Istfan AC