Un juez federal en Yucatán concedió la suspensión definitiva que demandaba la asociación DMAS para frenar la construcción del tramo 5 del Tren Maya hasta que se resuelva el juicio por el riesgo de “daño ambiental irreversible” que representa la obra.
Este lunes, el Juez Primero de Distrito en Yucatán hizo pública su determinación respecto del juicio de amparo 884/2022 contra dicha sección de la megaobra, que abarcará el trayecto de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo.
El juzgador, Adrián Fernando Novelo, señaló que el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), encargado de la obra, no cuenta con la autorización de impacto ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) pese a que la construcción comenzó desde el año pasado.
Apenas el 18 de mayo pasado, el Fonatur presentó ante la dependencia su proyecto de Manifestación de Impacto Ambiental, en la cual aclara que la megaobra tendrá una superficie de afectación de 516.758 hectáreas de selva en Quintana Roo.
Novelo aseveró que el interés social comprende tanto el desarrollo de vías de comunicación como el cuidado del medio ambiente con base en las leyes vigentes.
En este sentido, también sentenció que el Fonatur debe cumplir con la normativa ambiental pese a que el decreto presidencial de noviembre de 2021 exime a los megaproyectos del gobierno de iniciar obras hasta que reciban la autorización de Semarnat.
