El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la controversia por las consultas del T-MEC, solicitadas por Estados Unidos, se mantiene, pero “van a darse cuenta de que no se afecta”; además, tendrá una llamada telefónica con su homólogo Joe Biden.
En su conferencia de prensa matutina, reiteró que se mantiene una buena relación con el país vecino del norte, por lo que espera que su gobierno asuma que la política energética de México, asunto por el cual llamó a consultas, no afecta al tratado, pues se trata de una política soberana sobre el manejo del sector eléctrico, petrolero y del litio
“Eso no está sujeto a ninguna negociación a ningún tratado, es un asunto de principios, es apegarnos a lo que establece nuestra Constitución, el artículo 89”, apuntó.
Lo anterior, luego de que Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, desmintió las declaraciones de López Obrador, sobre que el gobierno de Biden ya había descartado llegar a un panel en el tema T-MEC, lo que cual ya implicaría para nuestro país el pago de una “indemnización”.
El propio presidente ha declarado que las quejas de la Unión Americana porque presuntamente la política energética de nuestro país viola el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se deben a la disputa entre la firma Talos Energy y Pemex por la administración del campo petrolero Zama.
Destacó que dicho campo, ubicado en el Golfo de México, tiene un importante potencial de producción de hasta 150 mil barriles diarios y recordó que una parte fue descubierta por Talos y otra por Pemex.
Asimismo, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica ha causado polémica para los funcionarios del país de las barras y las estrellas, ya que otorga prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre empresas privadas, algunas de origen estadounidense.
