La CFE acusó que los subsidios a PIEs y sociedades de autoabasto generan pérdidas a Hacienda por 490 mil millones de pesos; el CCE reviró que estas figuras son necesarias y planteó revisar si conviene subir las tarifas que pagan, pero no una reforma eléctrica.
Lo anterior, este miércoles durante el Foro 10 del Parlamento Abierto de la reforma eléctrica, realizado en la Cámara de Diputados con el tema “Impactos económicos y financieros para la CFE y la hacienda pública de las reformas energéticas y su sostenibilidad”.
Durante la ríspidadiscusión, Miguel Reyes Hernández, director general de CFEnergía y CFE Internacional, detalló que los subsidios para los PIEs ascienden a 421 mil millones de pesos, mientras que para las sociedades de autoabasto, a 69 mil millones, aunque no especificó la si se refiere a un periodo anual.
Recordó que los subsidios de la CFE se dividen en riesgo cambiario e inflacionario, respaldo, transmisión, no despacho de plantas privadas, tarifa creciente (venta de energía a la CFE) y precio compra contra venta.
Sobre la compra de energía que hace la comisión a privados, señaló que los 35 contratos actuales con los PIEs la obligan a comprar energía y capacidad (disponibilidad) con tarifas crecientes por un plazo de 25 años, los cuales se pagan en dólares y que con el riesgo cambiario han duplicado su tarifa.
Acusó que, en contraste, los productores privados venden los excedentes de energía a grandes consumidores, como la tiendas OXXO y grandes empresas, de manera ilegal en un mercado paralelo.
También sostuvo que la iniciativa privada sólo invierte “11 mil millones de dólares y no 44 mil millones como afirma”, lo cual procede de “recursos de los contribuyentes y trabajadores mexicanos a través de Afores, Fondos de la Banca de Desarrollo y créditos bancarios comerciales”.
Sostuvo que la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que los privados no se “adueñen” de la infraestructura de transmisión y distribución que ha construido la CFE en 85 años, empresa valuada en “377 mil millones de dólares”.
Reforma va por tarifas equitativas: CFE
Ante este panorama, Reyes Hernández sostuvo que la iniciativa presentada al Congreso federal busca terminar con el “sistema tarifario inequitativo” que establecieron los “gobiernos neoliberales.
Aseguró que la reforma plantea que “establecer como derecho humano la electricidad”, pues actualmente existe un “modelo oligárquico” en el que sólo una élite de empresas tiene tarifas bajas y fijas.
“Se partió del supuesto de que a menor consumo menor tarifa y se asumió que los pobres tenían uno o dos focos, pero si te pasas de una tarifa determinada, tu tarifa puede pasar de un peso el Kilowatt por hora (kWh) a 3 pesos el kWh, que significa que un recibo pasa de 200 pesos a 600”, expuso .
CCE propone revisar tarifas, pero rechaza reformas
Por su parte, Carlos Salazar Lomelí, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, acusó a la CFE de “engaña a los diputados con cifras sin sustento” y se pronunció por llevar el debate a la revisión de las tarifas que pagan las empresas, pero rechazó impulsar una reforma eléctrica.
“Manden esta tabla a todas las escuelas de contabilidad y de economía de este país, serias, y hagan que esas personas reconozcan que los conceptos son adecuados o inadecuados (…) Diputados, no se dejen engañar, no permitan que con cifras de esta naturaleza podamos creer que hay despojos”, respondió a las crofras presentadas por Reyes Hernández.
Para el líder empresarial, las PIEs y sociedades autoabasto nacieron mucho antes de la reforma energética de 2013 porque la CFE “no tenía dinero” para la incrementar su capacidad de generación de energía.
Consideró que actualmente dichas figuras siguen siendo necesarias porque, de invertirse en aumentar la generación por parte del Estado, se dejaría de invertir en los programas y gastos sociales planteados por López Obrador.
Al respecto, Francisco Salazar, consultor del sector energético, estimó el costo de la reforma eléctrica en 4 mil millones de dólares, y preguntó si estos serán pagados por los hogares mexicanos, la industria o los contribuyentes.
