El asilo es una tradición de política exterior de México que se ha seguido por muchos años en favor de la protección de los derechos humanos, destacó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien felicitó al recién llegado embajador Pablo Monroy Conesa por su desempeño en Perú; de alrededor de 500 connacionales, 90 por ciento ya regresaron.
Durante su conferencia de prensa matutina de este viernes, desde Villahermosa, Tabasco, el presidente destacó como “un orgullo” que Perú declarara al embajador Pablo Monroy Conesa como persona non grata por “cumplir con la misión de salvar vidas y hacer valer la política exterior”.
En ese sentido, destacó que México garantiza la protección y asilo para extranjeros que así lo requieren desde hace años, en favor de los derechos humanos, por lo que se va a defender el caso de Lilia Paredes, esposa de Pedro Castillo, toda vez que Perú ya envió el expediente sobre las actuaciones judiciales que se siguen en su contra, pese a que un juez de ese país rechazó las medidas de comparecencia.
Al respecto declaró que tanto la familia del exmandatario como los ciudadanos de ese país “no están solos” y recordó que durante el gobierno de Lázaro Cárdenas México acogió a españoles y judíos debido a la situación política que se vivía en sus países de origen, además del caso más reciente, del expresidente de Bolivia, Evo Morales, quien estuvo alrededor de un mes en este país para luego partir a Argentina.
En la conferencia, Monroy Conesa, quien ya está de vuelta en México luego de dejar la embajada de Perú, destacó que el 90 por ciento del alrededor de 500 mexicanos que se encontraban en Perú ya regresaron al país o están en trámites para hacerlo.
Por otra parte, agradeció al presiente López Obrador por el nombramiento al tiempo de señalar que en funciones cumplió con los encargos del gobierno federal, entre ellos, la protección de connacionales en el extranjero y honrar la tradición de asilo, lo que calificó como “una de las políticas más nobles” de México.
Asimismo, afirmó que México apuesta a la diplomacia y diálogo para manifestar las preocupaciones de manera respetuosa en el marco de la no intervención, al tiempo de referir que hay preocupación respecto a los procesos judiciales que se están siguiendo en ese país, en particular contra Pedro Castillo, toda vez que le retiraron la inmunidad de la que gozaba para poder detenerlo.