Ante la inflación general, que en abril alcanzó 7.6 por ciento, su nivel más alto en 20 años, el Banco de México (Banxico) incrementó a 7 por ciento la tasa de interés interbancaria a un día, que se usa como referencia para créditos, a partir del 13 de mayo.
Así lo decidió este jueves la junta de gobierno del banco central, que también ponderó el conflicto político desatado por la invasión rusa a Ucrania y las consecuencias económicas del estricto confinamiento sanitario en China.
De acuerdo con la institución, en abril, las inflaciones general (precios al consumidor) y subyacente (que excluye costos de combustibles y producción) registraron tasas anuales de 7.68 por ciento y 7.22 por ciento, respectivamente, su nivel más alto desde enero de 2001.
En tanto, las expectativas se incrementaron de manera importante, de manera que ahora se espera que el 2022 cierre con una inflación del 6.4 por ciento y vaya disminuyendo durante todo el 2023 hasta alcanzar la meta del 3 por ciento en el primer trimestre de 2024.
El Banxico advirtió que esta previsiones están sujetas a riesgos al alza, como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico, depreciación cambiaria y presiones de costos.
Los riesgos a la baja son la disminución en la intensidad del conflicto bélico, el mejor funcionamiento de las cadenas de suministro, un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto y un efecto mayor al esperado del Paquete Contra la Inflación y la Carestía.
Los bancos usan la tasa de interés interbancaria del Banxico como base para determinar las tasas de los créditos que ofrecen. El encarecimiento en el costo de los créditos restringe el consumo y eleva el costo del dinero.
LPR
