El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los amparos en contra de la construcción del tramo 5 del Tren Maya son por organizaciones financiadas por empresarios e, incluso, Estados Unidos, pues hay “intereses” que buscan que no se haga la obra.
En su conferencia de prensa matutina, explicó que existe mucha oposición en dicho tramo, que se ubica en Quintana Roo, en las zonas donde hay “más dinero”, como Playa del Carmen o Tulum.
Indicó que no han existido trabas por parte de los campesinos y ejidatarios de la zona, quienes están de acuerdo con la obra, además de que descartó que se afecten cenotes o a la selva.
Dio a conocer que se trata de algo similar a lo ocurrido en Mérida, Yucatán, donde se tomó la decisión de no usar el derecho de vía y no pasar por la ciudad, pues “lloverían amparos”.
Destacó que, sin embargo, en la periferia del municipio, donde pasará el tren, los propietarios son empresas inmobiliarias que no quieren vender sus terrenos, por lo que ordenará que se expropien.
Mencionó que se están sembrando 400 millones de árboles, cerca de 500 mil hectáreas, en toda la zona del Tren Maya, siendo uno de los programas de reforestación más importantes del mundo.