El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, indicó que en la reunión con el Jefe de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se abordan temas importantes para las dos naciones y el interés es el respeto mutuo, así como la integración de las economías.
Aseguró que sus opositores buscan que haya un distanciamiento y pelea, pero eso afecta a las poblaciones porque en los conflictos hay restricciones económicas, sociales o políticas.
“Ningún gobierno, ninguna hegemonía, ningún grupo de interés económico tiene derecho a tomar decisiones que afecten al pueblo, mucho menos a declarar la guerra”, explicó, poniendo como ejemplo lo que sucede entre Rusia y Ucrania, lo cual –dijo– es un pleito que se promueve arriba, “en la cúpula del poder económico y político”, con graves consecuencias para la población, no solo de esos países, sino mundial.
Agregó:
“No puede haber pleito porque tenemos acuerdos que son benéficos para ambas naciones. Ya no es el tiempo de antes, que podían gobiernos extranjeros tomar represalias, incluso en el extremo, invadirnos. Eso ya no. México es un país independiente, libre, soberano. Ha costado mucho, por eso celebramos con mucho orgullo nuestra independencia”.
“Son 40 millones de mexicanos que viven, trabajan honradamente, ayudan al desarrollo de esa gran nación, 40 millones de mexicanos, nacidos allá de padres, madres mexicanas, o nacidos en nuestro país. Y no hay que dejar de repetirlo: 40 millones”.
Respecto a si hablará con Blinken sobre su petición de liberación de Julian Assange, dijo que dependerá de “cómo se presentan las cosas, si hay oportunidad, porque no está en… no hay una agenda”.
Finalmente, indicó que en su discurso en el desfile militar del 16 de septiembre, hablará de la postura de México en la guerra Rusia-Ucrania, su propuesta de tregua mundial y no de la soberanía energética, ante las consultas del T-MEC porque ya hay un tono distinto por parte de Estados Unidos.
