Pobladores de la comunidad de Santa María Coapan, en Tehuacán, pidieron a la Profepa que clausure el basurero de la demarcación donde se tiran desechos peligrosos, ya que está ubicado en la reserva de la Biósfera.
Luego de que el pasado 10 de junio fuera clausurado el relleno sanitario por la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), con folio 137/237, en rueda de prensa este jueves, los pobladores indicaron que no era de la competencia de la dependencia estatal.
Reiteraron que la que debe garantizar que este espacio ya no sea utilizado para resguardar los desechos de la industrial textil y de la población es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pues así lo señala la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el documento 21DES-00649/2105, de fecha 4 de junio de 2021 dirigido al ayuntamiento de Tehuacán.
Al pertenecer la zona a la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, los pobladores que pertenecen a la comunidad indígena náhuatl también pidieron recuperar el territorio comunal ocupado por el relleno sanitario en donde por 28 años se depositaron de manera continua residuos peligrosos.
Lo anterior se da luego de que desde el 6 de mayo, se inició un incendio que, a decir del ayuntamiento de Tehuacán, el 19 del mismo mes fue sofocado, sin embargo, los pobladores indicaron este 23 de junio que el siniestro persiste, lo cual causa estragos en las vías respiratorias de esta comunidad.
Con amparos, buscan quitarlo definitivamente
Explicaron que los propietarios del espacio son los habitantes del pueblo indígena y quien debía cobrar por la renta del territorio para usarlo como basurero era el Comité de Bienes del Pueblo y Vigilancia, pero durante años lo hizo el gobierno municipal, incluso, producto de esas anomalías, hay tramitados diversos juicios de amparo, a fin de lograr la remediación del sitio contaminado, por lo que solicitaron a las autoridades tener respeto a su identidad indígena y sistema de autogobierno.
Además, aseguraron que es necesario que se realice una restauración del suelo que albergó por más de dos décadas residuos que causaron daños a la flora y fauna, pero en primer lugar solicitaron a la autoridad competente se realice el cierre total y definitivo de este relleno sanitario.
Señalaron que el sólo hecho de haber carecido de autorización alguna en materia de impacto ambiental desde 1996, da lugar a que sea clausurado; “está expresamente prohibido el relleno sanitario…hoy día alcanza la ocupación de 18 hectáreas, quedando en graves riesgos las aguas subterráneas, dado que dicha subzona del Área Natural Protegida (es decir la Reserva de la Biósfera), se corresponde con la zona de recarga hídrica del valle de Tehuacán”, sostuvieron.
Resaltaron que la determinación que haga la asamblea a su comunidad para acordar suspender el uso del basurero deberá ser respetada, con fundamento a la libre determinación política o autonomía.
R: DJ
