La oficialización del deseo de Finlandia de unirse a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) podría desencadenar otro frente bélico en Europa, pues Rusia advirtió al país nórdico, vecino suyo, con medidas militares ante lo que considera “amenaza a su seguridad”.
San Petersburgo se encuentra a 200 kilómetros de Finlandia y tiene cercanía con la frontera del puerto de Severomorsk, una base de la flota rusa del norte, por lo que Rusia aplicará medidas dependiendo del acercamiento que tengan a su país.
Según el gobierno finlandés, el 76 por ciento de su población aprueba la adhesión a la Alianza, sin embargo, el gobierno de Putin considera que esto puede significar un “cambio radical” de la política exterior finlandesa.
Lo anterior desestabiliza la relación que ha tenido Rusia con Finlandia desde la Guerra de Invierno, que protagonizaron entre 1939 y 1940. El Kremlin argumentó que la OTAN avanza hacia su lado mediante la diplomacia.
La Guerra de Invierno entre Rusia y Finlandia
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética y Finlandia se enfrentaron y el territorio finlandés perdió un 10 por ciento. Posteriormente, hicieron acuerdos de paz y el país escandinavo ha permanecido neutral desde la Guerra Fría.
A pesar de perder parte de sus tierras, el país dejó claro que no permitiría nunca la presencia de bases militares soviéticas por lo que ha sido de los países que ha respaldado a Ucrania llamándolos a “luchar por su libertad”.
La posible entrada de Finlandia a la OTAN sucede en medio de la invasión rusa a Ucrania, que en tres meses ha polarizado al máximo las relaciones de Rusia con Estados Unidos y sus aliados.
Una de las principales demandas de Rusia para detener la movilización de tropas en Ucrania es que este país descarte cualquier adhesión a la OTAN.
Por su parte, la OTAN, encabezada por Estados Unidos, ha advertido que responderá con acciones militares si Rusia agrede a cualquiera de sus países miembros.
RE: LPR
Editado por: Laura Ortega
