El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó como un “crimen de guerra”, la masacre de alrededor de 20 civiles ocurrida en la ciudad de Bucha, Ucrania, supuestamente cometida por las fuerzas militares de Rusia, antes de replegarse del sitio.
Este lunes, el mandatario señaló que continuará con el envío de armas a Ucrania y que es necesario obtener todos los detalles de los acontecimientos.
Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania, acudió a Bucha, donde aseguró que será “muy difícil” llegar a un acuerdo con el Kremlin, luego de los lamentables hechos.
Aseveró que su país no se detendrá hasta encontrar a los responsables, al tiempo de advertir que buscará que todo el mundo se entere de lo ocurrido.
Fue el pasado domingo cuando, las autoridades ucranianas hicieron circular videos y fotos de cuerpos regados por las calles de Buchan, los cuales muestras signos de ejecución y tortura, supuestamente todos de civiles.
Falso ataque y provocación: Rusia
Por su parte, Sergei Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, indicó que lo ocurrido en la localidad ucraniana fue un “falso ataque”, así como un montaje.
Consideró que los hechos se tratan de una provocación que amenazan la paz y seguridad internacionales, por lo que exigirá celebrar una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
ARS
