El pasado domingo, la directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops, por sus siglas en inglés), Grate Faremo, dimitió de su cargo ante las acusaciones de irregularidades en las finanzas de la organización.
La oficina tenía la misión de proporcionar “servicios de gestión de infraestructura, adquisiciones y proyectos para un mundo más sostenible”.
Las imputaciones surgieron por un artículo del New York Times en el que señalaron que la agencia tomó “una serie de decisiones financieras desconcertantes” que presuntamente condujeron a pérdidas por 25 millones de dólares.
La investigación del periódico arrojó que se realizaron una serie de préstamos de decenas de millones de dólares que la Unops concedió a una empresa con sede en Singapur, para desarrollar más de un millón de viviendas asequibles en seis países.
Agregó que en la actualidad el proyecto está estancado, no se ha construido ninguna vivienda y se le deben millones a la dependencia de la ONU.
El secretario General de la Organización de las Naciones Unidas aceptó la dimisión de Faremo; un organismo de control interno está investigando las transacciones.
Editado por Gabriel Figueroa Zamora
