El pasado martes, la Suprema Corte de Estados Unidos confirmó la existencia de un borrador elaborado por un mayoría de nueve jueces en el que, por medio de un fallo, se revoca el derecho al aborto establecido en el caso conocido como Roe Wade en 1973.
En un comunicado, advirtió que el documento es un borrador de una opinión en un caso aún pendiente y que “no representa una decisión de la Corte o la posición final de cualquier miembro sobre los asuntos en el caso”.
Ante esto, el juez jefe, John Roberts denunció la filtración como “Una traición a la confidencialidad del máximo tribunal” y anunció que solicitó una investigación.
Cabe mencionar que, en el oficio, se afirma: “sostenemos que Roe v Wade… tiene que ser denegado… y retornar el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”.
Una posible anulación traería consecuencias severas y en algunos casos inmediatas a nivel nacional, el fallo no criminaliza el aborto sino traslada la decisión de cómo abordarlo a los gobiernos estatales ya que no existe una ley federal sobre el asunto.
El presidente Joe Biden reiteró su creencia en “el derecho de la mujer a decidir”, deploró el intento para revertir Roe v Wade.
Editado por Gabriel Figueroa Zamora
