Los estados de Chihuahua y Nuevo León acordaron con el gobernador de Texas, Greg Abbott, que detenga la inspección a todos los vehículos de carga que cruzan hacia Estados Unidos, a cambio de aumentar las medidas de seguridad del lado mexicano.
Este jueves, la gobernadora chihuahuense, María Eugenia Campos Galván, y el mandatario texano firmaron un acuerdo para asegurar que el funcionamiento del puente entre Chihuahua y Texas vuelva a la normalidad.
Previamente, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, también se comprometió a realizar acciones para aumentar la seguridad en su frontera con Texas.
El miércoles, Abbott ordenó a la policía de Texas que comenzara las inspecciones a todos los vehículos que cruzaran desde México por los cuatro pasos internacionales, para “asegurar la frontera sur de Estados Unidos” a raíz de la decisión del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de poner fin a las expulsiones migratorias del título 42.
La imposición de estas sanciones detonó el tráfico y una protesta de camioneros mexicanos. Por su parte, el gobierno de México demandó buscar medidas alternativas.
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el impacto económico y sobrecostos operativos por dichas inspecciones ascienden en 8 millones de dólares diarios, lo cual afecta principalmente a las industrias maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos.
Los estados de Coahuila y Tamaulipas, que también tienen frontera con Texas, aún buscan un acuerdo para evitar las inspecciones.
LPR
Editado por: Laura Ortega