El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amagó con responder militarmente contra China si decide invadir Taiwán, territorio en disputa desde 1949, y destacó que proteger dicha isla es mucho más importante en el contexto de la guerra Rusia-Ucrania.
El mandatario norteamericano señaló lo anterior en una conferencia de prensa posterior a su reunión con el primer ministro japonés, Fumio Kishida.
Manifestó que su país está de acuerdo con la política de “una sola China”, pero la idea de que Taiwán “deba ser tomada por la fuerza no es apropiada”.
En respuesta, el ministro de Exteriores de China, Wang Wenbin, condenó las declaraciones de Biden y señaló que su país no dará concesiones en lo referente a su soberanía y tomará medidas firmes al respecto.
El conflicto entre ambas naciones se remonta a 1949, el fin de la revolución china, cuando el bando del Kuomintang o Partido Nacionalista, perdió frente a los comunistas de Mao Tse Tung.
Como resultado, más de un millón de simpatizantes del Kuomintang se exiliaron en Taiwán, provincia china que había sido invadida por Japón en la segunda guerra mundial y luego recuperada.
Desde entonces, China considera a Taiwán como una provincia rebelde que debe regresar al control de Pekín.
ARS
