El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, declaró que occidente no tiene amigos ni enemigos, su único contrario es cualquiera que se interponga en sus intereses materiales, al ser cuestionado sobre el conflicto armado entre Ucrania y Rusia.
Al-Assad puntualizó en que el odio que los gobiernos occidentales alientan contra Moscú llega a límites nunca antes vistos, sin embargo, no se trata de algo nuevo pues “tiene siglos”.
Señaló que el gobierno de Estados Unidos es el que más ha pisoteado instituciones del derecho internacional y ha intentado controlar a otros estados a través de medidas restrictivas unilaterales.
Indicó que “ni el comunismo, ni el islam, ni el nazismo, ni China, ni Rusia, ni ningún otro son enemigos de occidente si favorecen sus intereses son amigos y si se oponen son enemigos”.
El mandatario dejó claro que cuando se habla de occidente no se refiere a “los pueblos” sino “sus gobiernos y los lobbies que los gobiernan”.
Finalizó recordando que durante la segunda guerra mundial “occidente no se movilizó para detener el ataque nazi contra los rusos” y lamentó que nadie hable de los más de 26 millones de víctimas que la contienda bélica le provocó al país euroasiático.
Editado por Gabriel Figueroa Zamora
