Cada 21 de agosto se conmemora el Día Mundial de las Víctimas de Terrorismo, que busca honrar y apoyar a los sobrevivientes de estos ataques, así como visibilizar la lucha contra éste y evitar que se sigan propagando en el mundo.
Esta conmemoración se estableció en el año de 2017 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU); tan solo ese año, tres cuartas partes de todas las muertes por terrorismo se dieron en Afganistán, Iraq, Nigeria, Somalia y Siria, es decir, los países africanos son los que más ataques de este tipo sufren.
Actualmente, la zona de Subsahariana es considerada el “epicentro” del terrorismo, de acuerdo con Juan Ramón de la Fuerte, embajador de África ante la ONU.
Por su parte, en América Latina, Colombia es uno de los países que más actos de este tipo han padecido, aunque han disminuido en los últimos años, y es que, entre 1985 y 2018, al menos 450 mil 664 homicidios producto del conflicto armado interno, pero podrían ser hasta 800 mil.
Durante la ceremonia de conmemoración, el secretario general de la ONU, António Gutérres, hizo el compromiso de apoyar a los supervivientes del terrorismo, para ampliar sus voces y proteger sus derechos.
Cabe mencionar que, en el marco de la conmemoración, un hotel de Mogadiscio, capital de Somalia, en África, fue punto de un ataque terrorista en el que murieron más de 20 personas y se tomaron como rehenes a decenas de personas.
Fueron alrededor de 30 horas las que se necesitaron para concluir el violento asedio, luego de que yihadistas abrieron fuego en dicho punto desde el viernes por la noche, quienes buscan establecer su propio gobierno basados en la ley islámica.
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