La Comisión de Jubilados Unidos de la BUAP señaló las restricciones a los medicamentos, desactualización de seguros de vida, desfase salarial, así como la poca transparencia en el fideicomiso de pensiones y jubilaciones; pidió que la rectora intervenga.
Explicaron a Ángulo 7 que el 7 de diciembre de 2021 externaron las violaciones a sus derechos laborales y contractuales a Fernanda Moreno y Juan Antonio Cruz, de la dirección de Gestión Universitaria, según el oficio con número 00473, sin embargo, dijeron que solicitarán una reunión con la rectora Lilia Cedillo Ramírez.
Indicaron que algunos de sus compañeros fueron dados de baja en los servicios médicos por falta de vigencia, por lo que no pueden agendar consultas o recibir medicamentos ya que carecen de una credencial vigente pues no es actualizada desde hace tres años, así como por la falta de una constancia de servicios médicos, misma que la institución está obligada a proporcionarles.
Por lo que solicitan a la rectora Cedillo, que no se dé de baja a nadie del sistema hasta que no se abra un programa de credencialización o se haga la entrega de la constancia vigente de servicios médicos. Añadieron que con su llegada a rectoría, confían en que sus demandas sean escuchadas y atendidas, pues conocen su calidad humana, capacidad y madurez política.
Asimismo, pidieron que sean atendidos con más rapidez, pues debido a que también en el Hospital Universitario (HU) se brinda atención a pacientes del IMSS, su tiempo de espera para una consulta con un especialista es más extenso. También recalcaron que los medicamentos que les son proporcionados son genéricos y de menor precio, lo que afecta su salud.
Además, mencionaron su inquietud por el paradero de una ambulancia entregada en febrero de 2021 de parte de la entonces alcaldesa Claudia Rivera Vivanco al HU, pues externaron que al ser cuestionado sobre ello, el actual director de nosocomio, Saul Hernández, declaró que desconoce la existencia de dicho vehículo.
Seguros de vida, preocupación
En cuanto a los seguros de vida, afirmaron que tiene más de dos años que no son renovados por causa de la pandemia de Covid-19, por lo que se encuentran con zozobra pues en caso de fallecer, sus dependientes económicos no podrían cobrar el seguro.
Ante ello, solicitaron el apoyo de la rectora para girar las indicaciones pertinentes para que se publique un comunicado donde se dé certeza jurídica sobre la vigencia de su seguro de vida hasta que sea posible renovarlo y así se haga efectivo el seguro en caso de morir.
Desfase salarial, otra inconformidad
Susana Villanueva Bueno mencionó que en febrero de 2015 fue acordado un aumento salarial del ocho por ciento con los sindicatos, no obstante, a los trabajadores jubilados les recortaron dicho aumento y les otorgaron uno del 3.4 por ciento, sin tomar en cuenta la opinión de los trabajadores.
Ante ello, presentaron una demanda ante las autoridades laborales, sin embargo, a casi siete años no les resuelven nada, incluso con la anterior administración les fueron puestos trabas como estudios de caligrafía para demostrar su identidad y así reconocieron tres firmas de las más de 400 de los demandantes.
Claridad en fideicomiso
Los jubilados señalaron la poca transparencia del Fideicomiso de Fondo de Pensiones y Jubilaciones, pues se desconoce el estado de cuenta por parte del banco y en dónde está depositado el dinero, así como también es desconocido el reglamento, pese a que tienen derecho a saberlo.
Explicó Rogelio García Conde que dicho fideicomiso se remonta al año 2003, cuando fue creado con la cantidad de 48 millones de pesos, para ser nutrido durante diez años por cada trabajador, pues le sería descontado el 3 por ciento de su salario y cada año incrementaría uno por ciento hasta llegar al ocho por ciento y así garantizar el pago de las jubilaciones.
Por lo anterior, solicitaron que dicho reglamento sea publicado en los órganos oficiales de difusión de la institución, para así hacerse del conocimiento de todos, sugirieron un desglose de cada mes y así poder conocer el estado financiero de su fideicomiso. Agregaron que es justo conocer el reglamento porque aún estando jubilados, continúan pagando por dicho fondo.
Además, dijeron, que el monto de dicho fondo podría haber incrementado a 3 mil millones de pesos, pues el dinero del fideicomiso fue utilizado para hacer préstamos que generaron intereses, por lo que es de vital importancia hacerlo transparente para quienes durante años aportaron a él.
