La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) auguró un 2022 complicado y terminarán en números rojos si no mejora reactivación de la obra pública, que en este momento representa 20 por ciento de la actividad de constructoras poblanas.
Héctor Sánchez Morales, presidente del organismo, reconoció que está resultando difícil hacer obras con autoridades locales en lo que va de 2022, ya que las licitaciones son de proyectos pequeños como ampliaciones y remodelaciones de escuelas, por lo que se contabilizan 40 en proceso dentro del rubro educativo.
En este tenor, dijo, preocupa la escasez de proyectos, lo cual está llevando a los constructores locales que concentren sus esfuerzos en obra privada como edificación de viviendas, naves industriales y complejos comerciales.
Indicó que las pocas licitaciones no solo se dan con el gobierno estatal sino con los ayuntamientos,sobre todo el de Puebla, cuyos montos de los proyectos son bajos y corresponden a la hechura a parques y jardines.
Comentó que el sector constructor viene creciendo al 5 por ciento mensual en producción y eso los pone en una situación complicada, porque se vuelve riesgoso hacer obra pública en términos financieros, más cuando está la tendencia al alza en la inflación de los materiales utilizados para la construcción.
Sánchez Morales expuso que si los empresarios del sector están participando o lo harán en alguna obra pública, lo recomendable es que compren materiales por anticipado para contrarrestar el aumento de costos constantes en varilla y cemento, por ejemplo.
Faltan empleos
Admitió que tampoco se han podido recuperar el 100 por ciento de los 8 mil 500 empleos perdidos en el inicio de la pandemia por Covid-19 cuando se paralizaron las actividades económicas, ya que sólo se tienen 5 mil reactivados de ese total.
Reiteró que en las condiciones de poca obra pública es complicado cubrir esa meta de desempleo a lo largo del año, al tiempo de confiar que las autoridades contribuyan con agilizar la emisión de licitaciones.
Reveló que algunos constructores poblanos se han visto en la necesidad de salir a otros estados como Nuevo León, Jalisco o participando en obras del tren Maya, para tener más actividad.
De acuerdo al último reporte de la CMIC, durante enero de 2022, la facturación de las empresas constructoras que son mil 400 el estado de Puebla, acumularon 315 millones de pesos.
