Debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, los precios de energía aumentarán hasta un 50 por ciento y los de alimentos, un 20 por ciento; la tendencia al alza se mantendrá hasta finales de 2024, según previsiones del Banco Mundial (BM).
De acuerdo con el último informe sobre perspectivas de los mercados de productos básicos, los mercados de materias primas se encuentran en un “shock” por consecuencia de la guerra y por las restricciones en alimentos, combustible y fertilizantes.
Estas restricciones comienzan a crear un periodo de “estanflación” (estancamiento en el crecimiento, aumento de precios y precios); aunque si la guerra se prolonga los precios tardarían mucho más tiempo en estabilizarse;
Indermit Gill, vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del BM, llamó a los países a crear programas de redes de seguridad como transferencias de efectivo, programas de alimentación escolar y obras públicas.
Aseguró que invertir en subsidios para alimentos y combustibles no sería una buena opción, puesto que no se prevé una recuperación rápida; pidió invertir en eficiencia energética y en el desarrollo de fuentes de energía renovables.
RE: LPR
Editado por: Laura Ortega