…«No tenéis más que perder que vuestras cadenas». Parafraseo en el título a Flora Tristán, abuela del pintor impresionista Paul Gaugin. De ella es la frase «proletarios del mundo uníos». En 1840 con 37 años de edad, sobreviviendo a un ex esposo que intentó asesinarla de un disparo en plena calle por haber ganado ella la custodia de sus hijos, Flora publica La unión obrera. Marx era ferviente lector de Flora y de ella tomó la expresión citada. Esta es tan esencial, que simplemente Marx no puede ser imaginado sin esta frase. Más aún, sin este leitmotiv el origen de toda idea revolucionaria simplemente, no pude ser pensada. Este libro de Flora es un programa político conciso y quiero tomar con toda rigurosidad un elemento que podría explicar muchos de los fracasos de las luchas revolucionarias. Considero que no se ha entendido a profundidad que Flora al hablar de la emancipación, hablaba de que hombres y mujeres debían hacerlo juntos de forma fraterna y al mismo tiempo, respetar que la definición de emancipación puede ser distinta para ambos pero que debe acontecer dicha emancipación sin que ninguna predisposición de genero subsuma a otra. Pero no fue así. El relato machista y la dominación de género ha hecho que se tome con ligereza la noción de igualdad emancipatoria. Decir emancipación y decir igualdad, es decir fraternidad más allá del género. Esta es la base fundamental de la posibilidad de emancipación de hombres y mujeres por igual. No es esto toque tenemos por el momento. Porque los hombres, instrumentalizados de forma privilegiada dentro de un sistema capitalista-patriarcal, poco importa si es de izquierda o derecha, liberal o conservador, sigue siendo machista y patriarcal… Decía, los hombres instrumentlizados de forma privilegiada han confundido sus comodidades con emancipación. Y les extraña mucho la rabia de las mujeres como si no tuvieran motivos. Se les chantajea con los avances del feminismo que siempre rema a contra corriente como si lo que s eha logrado siempre fuese justificación para juzgarles. ¿Cuántos ilustres luchadores de izquierda no golpean a “sus” mujeres y además les prohíben participar en la lucha? ¿cuántos intelectuales de izquierda son “Ché en la calle y Pinochet en la casa? Me atrevo a decir que la proporción debe ser escandalosa.  

Por supuesto, haber olvidado que proletariado emancipado es decir hombre y mujer emancipada ha tenido con un costo catastrófico para la historia de las luchas de los pueblos. Debo traer a colación las palabras de las mujeres zapatistas “nos levantamos y nos deshicimos de los terratenientes y descubrimos que en la casa todavía teníamos otro patrón”. De esta claridad surge la Ley Revolucionaria de las Mujeres Zapatistas. Pero, regresando a Flora, planteo que de entre todas las hipótesis que inundan los análisis del fracaso de las luchas emancipatorias, sea quizá el planteamiento medular que se olvida siempre que ninguna emancipación es posible si no es tanto de hombres como de mujeres. Resumo: la lucha del capitalismo no es contra el comunismo, sino algo más, o diría en esencia, una lucha contra la fraternidad y la igualdad. Si el comunismo es machista, es perfectamente compatible con el capitalismo.

Por lo tanto, la emancipación de unos y no la de otros simplemente no es emancipación, ni siquiera en potencia, es, por el contrario, una frasa. Y la farsa se profundiza cuando hoy ocho de marzo veo que como muestra de avance social, una cadena televisiva cede la narración del partido de fútbol a dos mujeres y ellas se esfuerzan por demostrar que pueden hacer mejor algo que, honestamente, solo le interesa a un sector nada prometedor del sexo masculino.  Es decir, que, si las cosas ya iban mal, están peor cuando se cree que emancipación para la mujer es que ejerza roles masculinos. ¿Por qué no mejor dejamos de darle tanto espacio al futbol, reducimos el tiempo al aire a los seres más inútiles de la televisión que son los comentaristas de futbol —porque ni lo juegan ni lo aman— y cedemos esa inversión y esos espacios al debate feminista en horario estelar? 

Hoy probablemente Flora Tristán escribiría “mujeres del mundo, uníos” y estaría preparando un texto de regreso de la marcha del 8M. 

Larga vida a las mujeres que desde el pensamiento emancipatorio son las precursoras de las luchas contemporáneas. 

Digno día de la mujer, y que sea le primero del resto de la historia. 

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