*Por: Mtro. José Teódulo Guzmán Anell, SJ .
El coordinador de estas reflexiones es Jorge Manzano Vargas, S.J. Lo conocí personalmente durante nuestros años de formación como jesuitas. Poblano de origen, un poco taciturno, lector incansable y noctívago durante sus épocas de mayor actividad académica y literaria.
El origen de la obra se remonta a la década de los años ochenta, cuando el autor dio varias conferencias en Guadalajara, en 1989, junto con otros colegas jesuitas. El contenido de estas exposiciones sobre el diablo y el mal en el mundo fue publicado en la revista Xipe Totec, creación del mismo Jorge Manzano, en 1992, cuando era profesor de los estudiantes jesuitas, en el Instituto Libre de Filosofía y Ciencias.
El libro recopila el contenido de un ciclo de conferencias que impartieron cuatro jesuitas y un dominico sobre los diversos aspectos filosóficos, psicológicos y teológicos relacionados con la controvertida temática sobre el diablo.
La intención de este trabajo multidisciplinar es no tanto dar una respuesta cabal a la pregunta que se formula medio mundo en torno a la existencia del diablo, sino la comprensión de que el espíritu del mal en el mundo ha sido vencido por el Hijo de Dios, que se encarnó en nuestra historia y venció para siempre al mal. Asimismo, como afirma Jorge Manzano en la introducción a la obra, otro de los propósitos es contribuir a la liberación de terrores supersticiosos injustificados y de miedos irracionales que perturban nuestra existencia y e inducen a mucha gente a cierto tipo de terapias que solo sirven para incrementar el peculio de brujos y curanderos.
El libro consta de siete capítulos, a través de los cuales el lector puede hallar respuestas muy atinadas que se fundamentan no solo en la biblia y en el magisterio de la Iglesia Católica, sino también en la filosofía, en la psicología y la espiritualidad de San Ignacio de Loyola. Y como muy bien afirma Jorge Manzano en la introducción, “estas reflexiones y diálogos nos muestran que tanto el diablo como el supuesto poseso son, en buena medida, constructos, de los cuales hemos usado y abusado para no asumir plenamente nuestra libertad“.
Un tema recurrente en este libro es la pregunta sobre el origen del mal en el mundo, con todas las consecuencias que implica: desastres naturales, enfermedades, pandemias, guerras, etc. Obviamente el mal no puede ni debe entenderse como un castigo de Dios. Eso equivaldría a contradecir la palabra de Jesucristo cuando nos recalca, en varias formas, que Dios es un Padre Bueno que solamente desea y procura el bien de sus hijos e hijas.
“La ley de la entropía, termina diciendo Jorge Manzano, en cuanto se reconoce válida para la energía material, es un proceso de degradación…no de destrucción. Pero el espíritu no cae bajo esa ley, sino que va creciendo; recordemos en efecto las imágenes bíblicas del trigo maduro, de la cosecha lista, de la esposa del Cordero ya limpia, inmaculada y ataviada con joyas preciosas“.
Dios creó al hombre y a la mujer libres, con el riesgo de que utilizaran mal el don de la libertad. La libertad, en efecto, no consiste en la elección que hace una persona entre el bien y el mal, sino la que realiza entre dos bienes para elegir el mejor para su propia felicidad y realización como persona.
Finalmente, Jorge nos explica al final del libro, cuál sería la calificación teológica del magisterio de la Iglesia Católica respecto a la existencia del diablo. Y por principio de cuentas nos dice que la Biblia no nos da una respuesta clara sobre la creación del diablo, y de paso nos advierte sobre el riesgo de caer en una especie de maniqueísmo cuando le echamos la culpa de nuestras malas decisiones, al diablo. En síntesis, podemos decir que la existencia del diablo, como una realidad espiritual que intenta apartarnos del camino de Jesús y de su Reino, sería una afirmación teológicamente cierta, pero no dogma de fe.
El autor es académico de la Universidad Iberoamericana Puebla.
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