El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que se busca un acuerdo con extrabajadores, para que la aerolínea que administrará la Sedena recupere el nombre de la extinta Mexicana de Aviación, la cual manejará el avión presidencial.
En su conferencia de prensa matutina, realizada en Mérida, Yucatán, reiteró que el avión presidencial, adquirido por Felipe Calderón Hinojosa, será usado por la aerolínea de la Sedena, para “viajes especiales”, pues para ser eficiente requiere de hacer vuelos de más de 5 horas, lo cual no puede ocurrir dentro del territorio nacional.
Recordó que es un avión excesivamente lujoso, que no se puede reconvertir, pues originalmente era de 240 pasajeros pero ahora es de 80, pues son sillones muy cómodos; tiene sala de juntas y alcobas.
Mexicana de Aviación se fundó en 1921, fue la última aerolínea con participación estatal mayoritaria y desapareció en 2010, luego de una quiebra financiera y que el gobierno federal se negó a “rescatarla”; el nombre de la marca pertenece a los trabajadores, por lo que negociarán con López Obrador para cederlo.
El plan del gobierno federal es que la aerolínea de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuente con al menos 10 aeronaves, entre ellas el avión presidencial; la firma sería administrada por “Olmeca-Maya-Mexica”, misma que maneja el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el de Tulum y el Tren Maya.
Además, el presidente señaló que la aerolínea sería parte de un plan de su administración para reducir el costo de los vuelos, creando más competencia y que si se constituye la aerolínea pública, las ganancias que se obtengan serían destinadas al pago de pensiones de jubilados de las propias fuerzas armadas.
Recordó que no es la primera vez que el gobierno federal tiene aerolíneas, pues están los casos de Mexicana de Aviación y Aeroméxico; en el caso de la primera, dijo que fue entregada por Vicente Fox a Gastón Azcárraga, quien no supo administrarla y la llevó a la quiebra, mientras que en el segundo, fueron empresarios quienes se la apropiaron, tras apoyar la campaña en su contra en las elecciones de 2006.
