Pese al decreto que impone multas por obstruir la vía pública en el centro de Puebla, pescaderías aledañas al mercado 5 Mayo, negocios de la 14 y 16 Poniente, además de franeleros en la zona del IMSS San José, hacen caso omiso de la norma.
Esta situación fue constatada por Ángulo 7 en un recorrido hecho a tres días de que entraron en vigor las reformas aprobadas por el Cabildo de Puebla, para evitar que se siga obstaculizando el libre tránsito tanto de los peatones como de los automovilistas en todo el municipio de Puebla.
En la calle 14 Poniente, entre la 2 Norte y 7 Norte, varios negocios desobedecen la nueva medida, pues hay ferreterías que sacan sus productos a la banqueta, como tazas de baño, parrillas y herramientas
Otros locales colocan cubetas, banderolas, diablos o escaleras de fierro sobre la vialidad para apartar el espacio y que automovilistas no lo ocupen, además de que también hay por lo menos tres estacionamientos que colocan su señalética.
Ambulantes y negocios acaparan banquetas
A esto se suma que, por esta vía, transita gran cantidad de unidades de transporte público, por lo que el tráfico vehicular es denso todo el día, lo que genera que los peatones tengan que bajarse de la banqueta o ir sorteando los obstáculos que están sobre la acera.
Otra de las vialidades que se encuentra en una situación similar es la 16 Poniente, ya que, a partir de la 7 Norte, en sentido al bulevar 5 de Mayo, se encuentra obstruida en su mayoría. A la altura de Bodega Aurrerá, por ejemplo, hay varios negocios que ponen conos o cubetas para apartar los lugares.
Por su parte, los ambulantes siguen instalándose en ambos lados de la calle. En la 5 Norte, los negocios ocupan la banqueta para sacar sus productos, mientras que los vendedores se instalan sobre la acera, por lo que los peatones tienen que caminar en medio de la calle.
Pescadería sólo dejan un carril para autos
A la mitad de esta calle, está el problema de las pescaderías, pues deberían respetar su local y no colocarse afuera, lo cual no ocurre, ya que, desde temprana hora, se colocan dejando solo un carril para que circulen los vehículos.
Franeleros siguen lucrando con las calles
Después de la 3 Norte se colocaron todos los ambulantes que estaban entre 14 y 16 Poniente, a pesar de que se encuentra en mal estado y sumida en sus adoquines porque tiene años sin ser atendida.
En esta zona, también están las jugueterías. Aunque la mayoría respeta la calle, algunas persisten en ocupar la calle con alguna banca u otro objeto, mientras que, entre la 2 y 4 Sur, hay por lo menos dos herrerías que sacan sus productos a la calle para que no se estacionen los autos.
Además, se puede ver el apartado de espacios para estacionamiento, pues un franelero coloca cubetas, botellas de agua o galones para quien lo requiera y, por ende, cobrarles a los automovilistas.
Como parte del recorrido, este medio observó que, en las calles aledañas al hospital del IMSS de San José, se mantiene el apartado de lugares, principalmente en la 18 Poniente, donde también hay ambulantes, frente al parque donde está el monumento a Francisco I Madero.
Los franeleros ponen cubetas y botellas con agua, incluso hasta estacionan los vehículos en doble fila, pues el flujo es constante, ya sea que vayan a hacer algún trámite u otra cosa.
Multa llegan a 9 mil 622 pesos
El 19 de abril, el Cabildo de Puebla aprobó reformas al Coremun para establecer que los negocios que coloquen objetos que obstruyan la vía pública o que hagan el apartado de lugares en las calles de la capital para lucrar con ello pueden ser sancionados con un monto de hasta 9 mil 622 pesos, lo cual entró en vigor el miércoles pasado.
Si es la primera infracción, los establecimientos serán apercibidos por elementos de la Secretaría de Seguridad (SSC), a través de la Dirección de Tránsito, ya sea por un reporte que reciban o por algún patrullaje para que retiren sus objetos.
La segunda multa será de mil 164 a mil 924 pesos, ante una tercera reincidencia pagará de 2 mil 309 pesos a 3 mil 848 pesos. No obstante, en caso de seguir obstaculizando la vía se llegará a los 9 mil 622 pesos o de ser necesario a la clausura del negocio.
Las multas se basaron en la Unidad de Medida y Actualización (UMA) siendo la primera un monto de diez veces su valor mientras que la más alta es la de 100.
