Alrededor de 80 trabajadores de Grupo Helicom, empresa filial de Telmex, realizaron un paro de labores por falta de pago, pues de los 8 mil pesos de su quincena solo les dieron 3 mil, además de que los amenazaron que si no reanudaban actividades los darían de baja.
Fue cerca de las 9 de la mañana cuando se dieron estos hechos en las instalaciones de dicha firma, ubicada en la calle Eucalipto, número 31, en la colonia El Riego Sur, por lo que por varias horas se mantuvo bloqueada la bodega para no permitir el ingreso de personal.
Debido, todos los vehículos que son utilizados en su trabajo fueron estacionados afuera de la calle, así como en las contiguas, muestra de la molestia que tenían, toda vez que es un ingreso con el que contaban para fin de agosto y ahora no saben cuándo les darán todo.
De acuerdo con inconformes, solo se les depositó menos de la mitad de su salario sin que les dieran algún motivo, además de que no es la primera vez que lo hacen, por lo que no es justo que a ellos les pidan incluso trabajar hasta domingo y no les paguen completo.
“Fue un paro pacifico para tener una respuesta del encargado de la bodega, lo cual no sucedió, los jefes nos han pedido apoyo, nos han pedido que vengamos hasta en domingo, pero no vemos que ahora se preocupen porque se nos haya depositado completo”, citó uno de ellos.
Lamentaron esta situación generada por la empresa, pues varios de ellos tienen muchos años trabajando sin faltar a sus labores, por lo que recriminaron que ni siquiera les digan la razón de por qué les pagaron 3 mil pesos de los 8 mil que les corresponden.
Comentaron que “lo raro” es que el nombre a quien se hizo el depósito es el del representante de la empresa en Puebla, quien “no ha dado la cara”.
Fueron amenazados con correrlos
Tras esto, personal del área de inspección, alrededor de las 10 y media de la mañana, intentó dialogar con ellos para que desistieran de su paro, pero los trabajadores argumentaron que solo lo harían si les pagaban lo que les faltaba, pues tenía que haber sido desde el martes.
Esto generó que sus supervisores los amenazaran diciéndoles que todos los que hicieron este paro y se mantuvieran en la postura de no trabajar se tuvieran a las consecuencias, es decir, que los podrían despedir.
Dicha situación provocó que algunos de ellos se vieran obligados a reanudar labores ante el temor de ser dados de baja, mientras que otros optaron por irse a sus casas y algunos más se mantenían afuera de las instalaciones como protesta de que no iban a trabajar.
