A diferencia del PAN, el PRI en la Cámara de Diputados, que tiene los 56 votos que necesita Morena para pasar reformas constitucionales, se pronunció por organizar foros para debatir la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con este posicionamiento, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) abre la puerta a la negociación con Morena y sus aliados en San Lázaro (PT y PVEM), para llegar a un acuerdo sobre la polémica iniciativa, que plantea, entre otros cambios, dar prioridad a la CFE y la propiedad del Estado sobre los yacimientos de litio
La propuesta plantea modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución federal, con el fin de garantizar la seguridad energética del país y procurar precios justos.
Así que, por tratarse de una reforma constitucional, Morena necesita de al menos 333 votos en la Cámara de Diputados (en otros términos, mayoría calificada) para que sea aprobada.
En la actual legislatura, Morena, PT y PVEM suman 277 votos de 500, lo que les da apenas la mayoría simple para aprobar leyes secundarias y el presupuesto federal.
Sin embargo, la bancada del PRI tiene, por sí sola, 71 votos. Aunado a ello, su coordinador, Rubén Moreira, obtuvo la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) tras negociar con Morena al inicio de la LXV Legislatura.
PRI se aleja de rechazo total del PAN
Desde el viernes, cuando López Obrador presentó su propuesta de reforma a la Constitución, en su conferencia matutina, llamó la atención de una negativa o protesta inmediata por parte del partido tricolor.
En contraste, las bancadas del Partido Acción Nacional (PAN), en la Cámara de Diputados y el Senado, adelantaron su voto total en contra, pues acusaron que implica un “retroceso de años” para la industria eléctrica en México, además de vaticinar “ la pérdida de empleos y de inversiones”.
De manera paralela, políticos panistas y personajes identificados con la oposición al gobierno federal replicaron el hashtag “Ley apagón” en Twitter, donde se volvió una tendencia.
No obstante, este fin de semana, el grupo parlamentario del PRI en la cámara de diputados emitió un breve comunicado donde afirma que “revisará con sus legisladores y expertos los alcances de la reforma eléctrica”.
En este sentido, se pronunció por “reflexionar y analizar la propuesta”, y aseguró que convocará a “foros de discusión y debate en torno al contenido” de la iniciativa, con la participación de expertos y representantes de los sectores energético y social.
Esta apertura a “debatir el tema energético” le acarreó al PRI críticas de cientos de usuarios en Twitter, quienes los acusaron de “traicionar” la “reforma energética” que impulsaron y aprobaron en 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Los críticos acusaron que, gracias a esa modificación constitucional, se abrió el sector energético a la inversión privada y se establecieron órganos reguladores, los cuales desaparecerían si se aprueba la propuesta de López Obrador.
