El alcalde electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, descartó que su buena relación con el mandatario Miguel Barbosa Huerta sea un respaldo para la elección a la gubernatura de 2024, aún cuando no ha asumido el cargo, al declarar que “falta mucho tiempo“.
Previo a su encuentro con la presidenta municipal capitalina por el proceso entrega-recepción, Claudia Rivera Vivanco, el futuro edil dijo que espera continuar la cercanía con Barbosa Huerta en cuando llegue a la alcaldía, aunque desestimó que fuese en aras de sucederlo.
Cuestionado directamente por la prensa sobre si los acercamientos con el gobernador, que suman más de tres desde que ganó la elección del pasado 6 de junio, eran una especie de espaldarazo, Rivera Pérez lo negó.
“No absolutamente no, esto es muy importante dejarlo claro. Nosotros estamos para trabajar por Puebla y por la ciudad, por sus habitantes ninguna consideración de tipo político y de algo que aún falta mucho tiempo para ver”, declaró.
Esta mañana, el gobernador adelantó que Rivera Pérez será uno de sus invitados a la ceremonia del Grito de Independencia, que realizará en Casa Aguayo, sin la alcaldesa Rivera Vivanco, con quién mantiene distancia tras varios desencuentros desde hace un año.
Al respecto, el munícipe electo comentó que considera está invitación, siendo que aún no la recibe “formalmente”, aunque indico que buscará que la relación con Barbosa Huerta dure durante su mandato.