El Estado de México es uno de los estados más bellos de nuestro país. Si lo dudas, te invitamos a conocer sus diez Pueblos Mágicos que guardan tradiciones prehispánicas, bellezas naturales, flora, fauna, deportes extremos y una deliciosa gastronomía.
Un Pueblo Mágico es un lugar con atributos simbólicos, leyendas, historia y hechos trascendentes en su cotidianidad, el gobierno de nuestro país asigna esos títulos a localidades cautivadoras dignas de visitar.
⬇️ A continuación te presentamos los Pueblos Mágicos del Estado de México ¡Echa un vistazo! ⬇️
Aculco
Sus montañas, peñas, cascadas, calles empedradas y callejones le dieron el título de Pueblo Mágico en 2015, este lugar fue ocupado por Otomíes desde el año diez de nuestra era y también sufrió la conquista española cuando en 1540 construyeron la parroquia y el convento de San Jerónimo, donde años más tarde los independentistas sufrieron su primera derrota.
Este Pueblo Mágico te espera para visitar el Cañón de Aculco que tiene la Cascada de la Concepción y es alimentada por la Presa Ñadó, es un sitio ideal para pasear en lancha o pescar. No te vayas sin probar las tradicionales enchiladas aculquenses, la barbacoa, carnitas y mole; si lo prefieres, degusta los escamoles, cremas y quesos de la zona.
Si vas a Aculco podrás visitar la casa donde pasó la noche Miguel Hidalgo en 1810, durante las vísperas de la batalla de Aculco del 7 de noviembre. Podrás ser testigo de la leyenda que dice que el cura Hidalgo ofreció al día siguiente una misa debajo del árbol Palo Bendito, para dar gracias por seguir vivo tras la batalla.
Ixtapan de la Sal
Este Pueblo Mágico nombrado así en 2015, es sinónimo de descanso y salud, es perfecto para relajarse en sus aguas termales, incluso, podrás revivir una práctica ancestral como el baño en temazcal, herencia de los nahuas que en la época prehispánica exploraban la sal de esta zona y rindieron tributo con ella a los Mexicas.
Con la llegada de los conquistadores para 1540 los predicadores erigieron el templo de la Asunción que todavía puedes visitar. Si quieres echarte un chapuzón, visita el Parque Acuático Ixtapan, considerado el más grande de América Latina. Si lo prefieres, disfruta de las Grutas de la Estrella que poseen increíbles formaciones rocosas producto del escurrimiento de agua en sus rocas.
Consiente a tu paladar con los típicos chilacayotes en pipián y carne de puerco, guajolote en mole rojo o la pancita de res o menudo. Prueba las gorditas de chicharrón, frijol, haba y requesón, o bien prueba los tamales de todo tipo.
Metepec
Desde 2012 fue llamado Pueblo Mágico por su ambiente bohemio de artesanos, alfareros, talabarteros y creadores de vitrales, además combina construcciones modernas, como el Centro Panamericano de Ecología con edificios coloniales como el Convento e Iglesia Franciscana del siglo XVI de fachada barroca y que es obra de artistas indígenas.
Incluso la historia respalda la actividad alfarera de este lugar, pues desde que habitaban los mazatlincas esta zona, hace ya más de 5 mil años, se trabajaba este arte; si te gustan estas figuras, visita el Museo del Barro donde ecotrarás los emblemáticos Árboles de la Vida, admírate con su acervo que asciende a más de 3 mil piezas.
Si te gusta la naturaleza, visita el Parque ecológico Zacango, que es un Área Natural Protegida y se encuentra construida sobre la antigua Hacienda Franciscana, podrás dar un paseo en lancha o andar por los senderos. No te vayas de Metepec sin probar la deliciosa barbacoa, los tamales de charal y los tacos placeros; de postre prueba los dulces de calabaza y el pan de pulque.
Tonatico
Sus bellezas naturales y monumentos históricos hicieron Pueblo Mágico a Tonatico en 2020; enamórate de sus aguas termales y de sus bosques; descubre la historia que relata la aparición milagrosa de la imagen de la Virgen, que dio lugar en 1601 a la construcción de la iglesia de Nuestra Señora de Tonatico.
Visita el Parque Niltze Buenaventuras, que ofrece recorridos interpretativos, paseos a caballo, áreas de campamento y albercas. No te olvides de visitar la Cueva de las Manitas donde se hallan antiguas pinturas rupestres. También visita las Grutas de la Estrella que poseen puentes iluminados y podrás hacer un recorrido a través del río subterráneo.
Si quieres algo más calmado, visita el Santuario de Nuestra Señora de Tonatico que data del siglo XVII, admira sus retablos con recubrimiento de oro laminado y si andas por ahí, recorre el atrio, el teatro al aire libre, el templo con sus tres capillas y su zona de exvotos. Prueba las típicas palanquetas de la Comunidad de San José los Amates, te encantarán.
Valle de Bravo
Su lago, sus paisajes montañosos y las prácticas de relajación que puedes hacer en este lugar le dieron el título de Pueblo Mágico en 2005. Su territorio fue testigo de la llegada de los frailes franciscanos, quienes fueron adaptando el nombre hasta el que hoy conocemos.
Si te gusta la naturaleza, visita la Cascada Velo de Novia, una caída de agua de más de 35 metros de altura, recorre los senderos que tiene alrededor y disfruta del bosque. Si lo tuyo es caminar, recorre el Barrio de Santa María Ahuacatlán, visita ahí al Cristo Negro del altar de la Capilla de Santa María y conoce la Parroquia de San Francisco que presume un campanario del siglo XVI.
Para consentir a tu paladar, prueba la típica trucha arcoiris, las alcachofas, el mole con gallina o guajolote, la cabeza de cerdo en guisado y la res al vapor o una sabrosa barbacoa. Degusta el consomé de borrego o la variedad de tamales de frijol, de charal, de capulín y hasta de ceniza.
Villa del Carbón
Este Pueblo Mágico fue reconocido así en 2015 por sus riquezas coloniales y por sus bellas montañas y vegetación. Su historia data desde el año 200 a.C. con el pueblo nahua y otomí de Nñontle, hasta que en 1713 se le denominó Nuestra Señora de la Peña de Francia por la iglesia local, para posteriorimente ser llamado Villa del Carbón debido a su actividad principal: la extracción de carbón.
En este lugar podrás conocer alguno de sus más de 50 talleres donde elaboran distintos artículos de piel. Visita la presa Taxhimay, responsable de que pueblo de San Luis de las Peras fuera inundado en 1931 para su construcción; sé testigo de las ruinas de la antigua iglesia que sobresalen del agua.
Si te da hambre, no olvides probar la deliciosa barbacoa de carnero, buñuelos, mole rojo o verde, carnitas de cerdo, chicharrón, guajolote o pollo en mole o pepita, longaniza, tamales, y trucha. En Villa del Carbón también podrás probar el delicioso rompope artesanal, de diversos sabores. Asimismo, sé testigo de la pasión de este pueblos por la charrería en el Lienzo Charro.
El Oro
Fue nombrado Pueblo Mágico en 2011, este lugar fue testigo de la conquista de los mazahuas por los mexicas y por los españoles, quienes descubrieron vetas de oro y plata. En El Oro puedes recorrer en bici las orillas de la Presa Brockman o admirar las mariposas Monarca en el Santuario La Mesa, puedes descubrir el pasado minero de El Oro en sus museos y edificios.
También podrás recorrer sus calles empedradas para llegar al tradicional Jardín Madero que tiene encantadoras bancas y una densa arboleda. No te olvides de probar la barbacoa, carnitas y el mole rojo o verde con carne de guajolote. Como digestivo prueba una “chiva”, un licor especial que de acuerdo a los lugareños cura el “espanto”.
Si visitas este Pueblo Mágico entre octubre y marzo, podrás admirar las mariposas Monarca que arriban a este bosque para aparearse, además del ejido donde hay un paradorero turístico con cabañas y donde podrás realizar actividades como senderismo y bicicleta de montaña.
Tepotzotlán
Fue nombrado Pueblo Mágico en 2002 por su tranquilidad y belleza. No te puedes perder de visitar la Plaza de la Cruz, cuyo valor radica en la cruz atrial de piedra labrada con imágenes de la Pasión de Cristo. Si te de hambre, prueba en el el Mercado Municipal las quesadillas, sopes, tlacoyos, pambazos, barbacoa o carnitas.
Su historia es muy rica pues cuenta que en 1460 se fundó el señorío de Tepotzotlán por Quinantzin III y tuvo guerras constantes con los tecpanecas de Azcapotzalco bajo el mando de Tezozomoc. Sin embargo, fue hasta 1520 que los españoles llegaron a esta región de otomíes que era gobernada por Macuilxochitzin quien al negarles hospitalidad, fue tomada por Cortés a la fuerza.
Rélajate un rato en el bello Manantial del Ahuahuete, su nombre se debe al enorme ahuehuete de cuyo tronco brota un manantial y se localiza en el casco de la exhacienda de San Nicolás Tolentino de Lanzarote, ahí puedes pasarla bien en un paseo en bici, en un día de campo o en las albercas cercanas.
Malinalco
Su vegetación exuberante, su olor a flores, su ex convento agustino y su adoratorio mexica en lo alto del cerro le dieron el título de Pueblo Mágico en 2010. En Malinalco se firmaron documentos valiosos para los independentistas encabezados por Don José María Morelos y Pavón y en la época de la Revolución Mexicana destacó por su lucha del brazo de Emiliano Zapata.
Puedes visitar la zona arqueológica Cuauhtinchán, centro ceremonial mexica labrado en la roca del Cerro de los Ídolos. Si quieres algo más religioso, enamórate de la Parroquia y exconvento del Divino Salvador, cuya fachada plateresca es sencilla y el interior del claustro guarda asombrosas muestras de pintura al fresco elaboradas por artistas indígenas conocidos como los tlacuilos.
Consiente a tu paladar en la calle Juárez, donde encontrarás puestos de frutas locales de temporada y los famosos tacos de cecina hechos con tortillas de maíz azul, llevan nopales y papas fritas, además prueba ciruelas, mangos o nanches encurtidos.
San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides
Alrededor de lo que fue una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica, estos dos Pueblos Mágicos fueron nombrados así en 2015 porque combinan la cultura prehispánica y colonial. Desde luego no te puedes perder de visitar Teotihuacán, la zona arqueológica más visitada de México.
También puedes visitar el Jardín de las Cactáceas que posee plantas de este tipo de todo el mundo. Si te gusta lo extremo, visita con un guía alguna de las seis cuevas antiguas, donde podrás caminar por un puente colgante, hacer rapel, tirolesa y acampar. Si te gustan los animales, visita el zoológico Reino Animal que ofrece paseos en ponis y carretas.
No te olvides de probar la deliciosa barbacoa, carnitas, mixiotes de pollo o carnero con nopales, quesadillas, tlacoyos y sopes, pero si quieres algo más exótico, degusta los chinicuiles, gusano de maguey, quesadillas con chapulines, tamales o tortas de escamoles.
El Estado de México ofrece experiencias únicas en sus diez Pueblos Mágicos, en ellos podrás encontrar lugares para descansar, relajarte y desconectarte del mundo, pero también podrás realizar un sinfín de actividades extremas. Sin duda es un gran destino por visitar en tus próximas vacaciones.
Reencuéntrate con el pasado prehispánico de México, revive la historia que la Conquista dejó en estos Pueblos Mágicos y déjate encantar por las bellezas naturales que existen en el este estado. Si te interesan los atractivos que ofrece nuestro país, no te pierdas los siguientes artículos que Ángulo7 tiene preparados sobre el tema.