La zona Puebla-Tlaxcala fue ubicada como la décima con mayor competitividad urbana (entre aquellas con poblaciones de más de un millón), su nivel fue calificado como medio alto, destacando en medio ambiente, sociedad incluyente, gobiernos eficaces e innovación.
Así lo dio a conocer el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su índice de Competitividad Urbana 2021, que a partir del análisis de 69 indicadores agrupados en 10 subíndices, evaluó a 69 ciudades del país en su capacidad para generar, atraer y retener talento e inversiones.
Los resultados se presentaron por tamaño de población y se clasificaron en seis niveles de competitividad: alta, adecuada, media alta, media baja, baja y muy baja. En el grupo de más de un millón de habitantes los primeros lugares los ocuparon: Valle de México, Guadalajara, Querétaro, Monterrey, Mérida, Mexicali, Aguascalientes, San Luis Potosí, Juárez y Puebla-Tlaxcala.
En el caso de la zona Puebla-Tlaxcala, los mejores resultados se observaron en los rubros de medio ambiente con el cuarto sitio, sociedad incluyente en el que ocupó el puesto cinco, posición que también repitió en gobiernos eficaces y en sectores precursores de clase mundial, mientras que en innovación de los sectores económicos se quedó en el sexto puesto.
En sistema de derecho confiable la zona Puebla-Tlaxcala se ubicó en el onceavo lugar, en economía estable apareció en el 12, para el rubro de mercado de factores eficiente ocupó el puesto 13, en aprovechamiento de las relaciones exteriores fue el 14, en sistema político y funcional fue el 15.
La pandemia mermó la competitividad
El IMCO resaltó que tras la pandemia por Covid-19, el desempeño general en indicadores económicos, sociales y educativos cayó, sin embargo, las ciudades analizadas presentaron los siguientes avances: en los delitos: se redujo la incidencia delictiva (de 19 a 16 delitos del fuero común por cada 100 mil habitantes).
En tanto que en conectividad: con las necesidades de trabajo y estudio remoto que trajo consigo la pandemia, se registró un mayor porcentaje de hogares con computadora e internet (de 26 a 37 por ciento).
