La reapertura de los verificentros en Puebla es urgente para disminuir la contaminación, pero es necesario que estén acompañados de una estrategia que implique la regularización del transporte público, límite de velocidad y sincronización de semáforos.
Así coincidieron el exsecretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SMRN) estatal, Francisco Castillo Montemayor, y el diputado federal, Alejandro Carvajal Hidalgo, quienes mencionaron que para que el programa funcione, no debe dar cabida a la corrupción.
Por una parte, en entrevista con Ángulo 7, Castillo Montemayor comentó que los vehículos generan alrededor del 80 por ciento de los gases contaminantes en el aire en la capital poblana.
Refirió que los centros de verificación vehicular son importantes para mitigar este problema que afecta la salud de todos, sin embargo, para que cumpla su objetivo no deben actuar solos, sino acompañados de un esquema completo que involucre la regularización de las unidades de transporte público, el flujo de las avenidas, el límite de velocidad, la sincronización de semáforos y restricción de vehículos con motores viejos.
Es necesario, indicó, mejorar la Red de Monitoreo de Calidad del Aire en la Zona Metropolitana, disminuir la quema de combustibles fósiles de las calderas de las industrias y baños públicos, así como los incendios forestales, y los gases que genera la descomposición de desechos en el relleno sanitario y en la presa de Valsequillo.
Refirió que la operación de los verificentros “no tiene que caer en los errores del pasado”, pues en el periodo morenovallista eran usados para favorecer el negocio “de algunos”, además de que se implementaron equipos atrasados con personal “no capacitado”
Hay riesgo de corrupción
Al preguntarle si considera que esta vez sí funcionarán los verificentros, mencionó que está en duda, ya que “hay una posibilidad de que las autoridades vuelvan a usarlos como un negocio, porque si fuera de buena fe, no sería una medida aislada y formaría parte de una estrategia para controlar las emisiones de gases que se producen en la Zona Metropolitana de Puebla de manera integral (…) este sistema está muy maleado que para lo único que servirá será para que no nos molesten los de tránsito para entrar al Distrito Federal”.
Indicó que la verificación vehicular tiene que ser “voluntaria”, mientras las dependencias informen a la población sobre el riesgo que estos gases provoca a la salud y al ambiente; “si la gente supiera la calidad de aire que respira, muchos se sumarían a una verificación voluntaria”.
Por su parte, el diputado federal, Alejandro Carvajal Hidalgo, coincidió en que la implementación de los verificentros es una medida aislada, la cual tiene que estar acompañada por una campaña de concientización para que los poblanos hagan menos uso de sus autos.
Mientras, consideró que para evitar que se caiga nuevamente en la corrupción, las autoridades deberán tener una supervisión estricta, usando la tecnología y a un personal honesto.
Conductores, sin confianza
Ángulo 7 realizó un sondeo con ocho conductores –cinco particulares y tres taxistas– de los cuales seis coincidieron en que la implementación de los verificentros es importante y urgente en Puebla.
Sin embargo, el total de entrevistados no tienen confianza por el grado de corrupción que han representado.
“Si es para ese fin (reducir la contaminación) estoy de acuerdo, lamentablemente se maneja como un negocio, si no pasa tu coche das lana y te dan tu calcomanía, (…) pero de manera general sí estoy de acuerdo en que los abran, así obligan a la gente a tener su auto en buen estado”, manifestó Juan Damian conductor del Centro Histórico.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció, desde octubre pasado, que su gobierno está en proceso para reabrir hasta 34 verificentros en la capital poblana, a través de concesiones; aunque no se ha anunciado una fecha oficial, ya se publicó un manual de operación y una convocatoria para proveedores, luego de que se clausuraran los 17 que habían antes de la pandemia por Covid-19.
