Sin puestos en las afueras de iglesias, aforo reducido a menos del 20 por ciento y nuevas maneras de aplicar el polvo a los creyentes, se realizó el Miércoles de Ceniza en la capital poblana en medio de la pandemia de Covid-19, para dar inicio a la cuaresma.
De manera atípica, párrocos esparcieron la ceniza sobre la cabeza de unos cuantos fieles, a fin de mantener las medidas de sana distancia; éste fue el caso de la Catedral de Puebla, donde unos cuantos fieles recibieron el polvo sobre sus cabezas, procurando el mínimo contacto físico.
Asimismo, se reportaron iglesias que dotaban de la ceniza “para llevar”; algunos de estos paquetes contenían instrucciones para guiar a los feligreses en la realización del acto religioso desde sus casas y así reducir las aglomeraciones en los recintos.
Este fue el caso del Templo de San Joaquín y Santa Ana, sobre la 16 de Septiembre, donde se podía ingresar a recoger un sobre con la ceniza, mientras que las instrucciones para usarlo se encontraban en una lona fuera de la iglesia.
De igual forma, en la iglesia de Santo Domingo, en la 5 de Mayo, en el atrio un párroco ofrecía realizar el acto a unos metros de la entrada, mientras que solo esparcía el polvo sobre la cabeza de los fieles.
Algunas prefirieron no abrir
En la iglesia de San Juan de Dios, en la misma calle a la altura de la 16 Oriente, los propios feligreses dejaban caer la ceniza recogida en una cuchara de plástico desechable, mientras que ambos recintos ofrecían el polvo para llevar.
En contraparte, iglesias como La Concordia y San Felipe Neri, por la 7 Poniente y 3 Sur, permanecieron cerradas, además de que no se instalaron puestos ambulantes, como lo realizaron en años anteriores.
Y es que a causa de la contingencia sanitaria y la actual restricción de comercio en la vía pública se frenó la verbena que normalmente se realiza fuera de estos recintos, los cuales reportaron baja afluencia dentro y fuera.
En el marco de la pandemia de Covid-19, el propio Vaticano avaló que la aplicación de ceniza fuese esparcida en la cabeza, mientras que el gobierno estatal adelantó que las iglesias solo tendrían permitido un aforo del 20 por ciento.
