Después del mediodía de este miércoles, en medio del dolor y tristeza de decenas de habitantes que esperaban en las calles, inició la demolición de las casas que tuvieron daños graves por las explosiones en San Pablo Xochimehuacan el pasado domingo.
Sobre la calle Gasoducto e Industria, vecinos con diablitos, bolsas y palas esperaban para poder entrar a sus inmuebles y recoger sus bienes que quedaron antes de que fueran demolidos, algunos otros, que no pudieron sacar documentos importantes, lloraban con sus familias mientras eran demolidas sus viviendas.
A tres días de la tragedia, elementos de Guardia Nacional (GN) y Militares resguardaban el lugar con el fin de que la gente no entrara a sus casas de manera desordenada y, evitar un accidente.
Durante una hora hubo desorganización, porque mucha gente no tenía certeza sobre si sus cosas materiales estaban en buen estado, además de que amenazaban con entrar a la zona cero si no tenían acceso.
Personal del DIF y Protección Civil (PC) estatal llegaron a calmar la situación, por lo que permitieron entrar a las personas de tres en tres y casa por casa, antes de que fueran derrumbadas con la previa autorización de los habitantes.
Mariana, jefa de familia de cinco integrantes, afirmó que pudo pasar a ver su vivienda y dijo que, hasta que pase a retirar sus cosas sus cosas, no dará autorización para que pueda ser demolida.
“Sí nos van a avisar cuando se derrumbe; son nuestros derechos saber como ciudadanos y Protección Civil nos va a informar, según nos van a ir llamando conforme nos va tocando, ya nos registramos, pero yo creo que sí nos va a llevar mucho tiempo“, comentó.
La demolición estuvo coordinada por la Comisión Intersecretarial, en la que estuvo el secretario de Infraestructura estatal, Juan Daniel Gámez Murillo.
Cabe señalar que de acuerdo con Gámez Murillo, 64 viviendas con daños graves serían demolidas, mientras esté día 191 inmuebles serían habilitados para que los familiares regresaran.
R: DJ
