Los integrantes de las caravanas que cruzan por el país se enfrentan “a muchas dificultades” para poder llegar su destino, sin embargo, igual pueden ser utilizadas por la delincuencia, tratantes de personas y “coyotes”, como una distracción para que sigan ganando millones.
Así lo señaló, en entrevista tras la recibir un reconocimiento en el Congreso local, Carlos Orea Alonso, presidente de la Casa del Migrante Poblano en Estados Unidos, quien agregó que a lo anterior se suma que las autoridades no “cumplen con su función” de hacer respetar las leyes.
A su juicio, estos grupos incitan a las caravanas para que hagan desorden para que sean una distracción y puedan seguir haciendo actividades ilegales, que les son redituables, por la cantidad de dinero que les dejan, la cual puede ser hasta en millones de dólares.
“Desafortunadamente, en las caravanas migrantes no solo vienen migrantes genuinos, vienen madres, niños, gente que pide permiso de pasar por territorio mexicano, pero dentro igual vienen muchos criminales, pandilleros, trata de blancas, polleros, entre otros”, asentó.
Puso como ejemplo que la semana pasada, cuando murieron más de 50 migrantes tras volcarse un tráiler, tuvieron que haber pasado por tres puntos de revisión o aduanas, pues se trataba de más de 200 personas que iban hacinadas y “casualmente” nadie los detectó, por lo que no descartó que haya servidores públicos involucrados en actos de corrupción
Dijo que en el país no aplican la ley para que los migrantes que pasan por territorio nacional las respeten ya que pueden “hacer lo que quieren” y no les dicen algo, al poner de ejemplo que él migró a Estados Unidos y allá respeta las leyes, pues de lo contrario o es detenido e incluso deportado.
Orea Alonso afirmó que los migrantes “siempre han sido un manjar” para los delincuentes, porque saben que vienen con dinero para darle a sus familias, pero no existen las condiciones para que transiten o incluso los que vienen de Estados Unidos para visitar a sus parientes.
Podría haber colusión con autoridades
“Para salir desde Chiapas o desde Guatemala, los coyotes cobran entre 10 y 15 mil dólares. La gente, además, tiene que ir trabajando derecho de piso por cada lugar que pasen, luego, en el norte, tienen que pagar otro coyote para que los crucen”, remarcó.
En ese tenor, lamentó que la política de seguridad gobierno federal “ate de manos” a la Guardia Nacional, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a los cuerpos policiacos para que cumplan con la ley y localicen a los criminales.
Es de mencionar que el lunes pasado se dio a conocer que al menos 16 migrantes fueron desalojados del Polideportivo Xonaca por parte del personal del Instituto Nacional de Migración (INM), aunque la secretaria de Gobernación (Segob), Ana Lucía Hill Mayoral, señaló que se trató de un “error administrativo”.
R: DJ
