En medio del Covid-19, para Rebeca Becerril Cruz, de 40 años y quien trabaja como seguridad privada en la RUTA, “estar viva y sana” es más que suficiente para celebrar este 10 de Mayo, día que pasará con sus hijos luego de que en 2020 tuvo que trabajar.
Con 40 años de edad, madre de cuatro, dos mujeres de 17 y 19 años y dos hombres de 20 y 21 años, y separada de su esposo desde hace más de 5 años, para ella lo más importante es tener a sus hijos, pues ninguno se ha contagiado de Covid-19.
En entrevista con Ángulo 7, contó que, de los 5 años que tiene desempeñando su labor, uno y medio ha sido como guardia de seguridad en el paradero Arboledas, de la Línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), con un horario de trabajo de 24 horas por otras 24 de descanso.
Aunque dijo que desconoce si sus hijos le vayan a dar algún regalo este 10 de mayo, comentó que lo más importante es que estará todo el día con ellos, ya que el año pasado le tocó trabajar y no pudo convivir con ellos el Día de la Madre, por lo que ese es el presente que puede tener.
“Con que estemos sanos y vivos es más que suficiente, agradecer que estamos con vida por la pandemia, porque para uno que trabaja como seguridad privada no conocemos los días feriados, son 24 por 24 horas y si nos toca laborar el 31 de diciembre o en la fecha de cumpleaños lo tenemos que hacer”, asentó.
Actualmente, vive con sus dos hijas, las más chicas, una de ellas va al bachiller, ya que los otros dos ya “están juntados”, pero ella siempre ha sido el sustento de su casa, pues desde que se separó de su esposo el apoyo que recibe por parte de él es mínimo.
Becerril Cruz dijo estar contenta con su trabajo, aunque dijo que hay usuarios del RUTA que luego “no entienden” la labor que ella desempeña, pues su función únicamente es cuidar que no se pasen sin cobrar, que suban con cubre bocas y checar la hora en que pasan.
La gente luego no entiende nuestro trabajo
Sin embargo, hay quienes se ponen groseros y prepotentes, sumado a que por la desinformación que hay por la pandemia, igual debe vigilar que las unidades no superen el 50 por ciento de su aforo, lo cual no todos entienden y se quieren a fuerza.
Detalló que los días que le toca trabajar tiene que levantarse entre 6 y media y 7 de la mañana, ya que vive cerca del paradero y puede llegar caminando, pues entra a las 8, por lo que no tiene que gastar en pasaje.
Agradeció tener trabajo durante más de un año de pandemia, lo que le ha permitido solventar los gastos, aunque en los momentos “más fuertes” de la crisis de salud tuvo que hacer uso de sus ahorros, que si bien no recordó cuantos eran, fue vital para mantenerse.
“El salario nuca es suficiente, los gastos cada vez aumentan, con la pandemia ha sido difícil, pero por la necesidad de trabajar tenemos que estar aquí. Este año ha sido muy pesado por la economía, los gastos en casa se incrementaron, los negocios cerrados y los pocos que habrían daban más caro los productos”, abundó.
Sin embargo, dijo que le gusta su trabajo, se siente contenta de lo que hace y está feliz de que podrá pasar el 10 de mayo con sus hijos, pues ya que es uno de los pocos días que podrá estar con todos juntos porque dos al estar ya tener esposa viven aparte y no van tan seguido a verla.
