Con una reforma al Código Penal, el Congreso de Colima tipificó como delito las llamadas “terapias de conversión”, que buscan modificar orientación sexual o identidad de género, pues violan derechos como el acceso a la salud y al libre desarrollo de la personalidad.
En sesión del Pleno, hubo 19 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones para avalar el dictamen, que también modifica las leyes que Previene, Combate y Elimina la Discriminación y de Salud del Estado de Colima.
De acuerdo con la nueva legislación, las autoridades actuarán por querella contra quien imparta, promueva, ofrezca, aplique, financie, someta u obligue, con o sin fines de lucro, a otro a recibir cualquiera de las llamadas “terapias de conversión”. Y si se trata de menores de edad, el delito se perseguirá de oficio.
Como sanciones, se impondrán de dos a cinco años de prisión, así como de 50 a 100 horas de trabajo en favor de la comunidad, a quienes estén implicados en dichas terapias, también conocidas como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig).
Como Colima, Ciudad de México, Estado de México, Baja California Sur, Yucatán y Zacatecas han tipificado los Ecosig como un delito, según un recuento de la organización Presentes.
Terapias violan derechos humanos, remarcan
De acuerdo con el diputado Vladimir Parra Barragán, quien presentó el dictamen en tribuna, esta inicitiva se basa en la postura del Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación (Conapred), que concluyó que las llamadas terapias de conversión transgreden los derechos del libre desarrollo de la personalidad, a la salud, a la integridad personal y a la igualdad y no discriminación.
Además, el organismo señaló que son fáctica y potencialmente dañinas al desconocer la diversidad sexual y estigmatizar la homosexualidad, contribuyendo a la persistencia de la homofobia.
El diputado destacó que la reforma al artículo 17 de la Ley que Previene, Combate y Elimina la Discriminación en el Estado de Colima establece que las terapias de conversión buscan obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar, anular o modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona.
Abundó que con la adición al artículo 61 de la Ley de Salud Estado de Colima, las Instituciones de salud mental públicas, sociales o privadas, deberán abstenerse de diagnosticar sobre la base exclusiva de la orientación sexual o identidad de género.
