A casi cuatro meses del colapso de una techumbre sobre la Casa de las Águilas, en el Templo Mayor, en la Ciudad de México, especialistas alistan proteger los vestigios prehispánicos y retirar la estructura caída, cuyo peso es de 60 toneladas, por secciones.
Así lo dieron a conocer este martes la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y aseguraron que los trabajos de restauración “no se han detenido”.
Por el momento se colocará un techo provisional mientras se concluye el diseño y la fabricación de la estructura definitiva. Ahora, colocan tarimas sobre pisos y banquetas para que exista un espacio entre los vestigios y la nueva protección.
Estas tarimas se podrán remover posteriormente para monitorear el estado de conservación de los elementos.
“Al tratarse de estructuras con policromía, es de suma importancia conocer las condiciones medioambientales al interior del recinto prehispánico, por ello, se colocó equipo registrador de datos conocido como Data Logger”, explicó Mariana Díaz de León Lastras, jefa de Restauración del Museo del Templo Mayor.
La protección de esta zona es de suma importancia, pues la cubierta protege los vestigios de la Etapa II del Templo Mayor, dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli, y que aún conservan restos de pintura mural y de escultura polícroma.
A la par de los trabajos en la Casa de las Águilas, el gobierno de México también ha apoyado para el reforzamiento de las cubiertas de dichos vestigios.
LPR
