Por la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora del 1 al 7 de agosto, el IMSS promociona la lactancia, ya que esta se considera como la primera vacuna de un recién nacido porque contiene características nutricionales e inmunológicas.
Por ello, Beatriz Pérez Antonio, coordinadora de Programas Médicos de la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar, destacó que la leche materna juega un papel importante en esta emergencia sanitaria por Covid-19.
Ya que la lactancia es el factor de mayor protección para prevenir enfermedades infecciosas como lo es la diarrea, influenza, neumonía y no infecciosas como lo es el sobrepeso y obesidad con lo cual disminuye el riesgo de muerte.
Además, destacó que a nivel nacional el IMSS cuenta con mil 530 Unidades de Medicina Familiar (UMF) y 210 hospitales con atención obstétrica donde se atiende a la mujer embarazada, en puerperio y periodo de lactancia.
Además, aseguró que la promoción de la lactancia materna en las unidades médicas e instalaciones del Instituto se realiza de forma segura y con medidas de protección e higiene para el bebé y su mamá en esta etapa de emergencia sanitaria.
De misma forma mencionó que no se debe olvidar cuidar en todo momento las medidas de higiene y seguridad para la prevención de enfermedades, como baño diario, lavado frecuente de manos y uso de ropa exclusiva para amamantar”, resaltó.
Agregó que también al toser o estornudar se debe realizar con la regla de etiqueta (cubrir la boca y nariz con la cara interna del codo y cambiar el cubrebocas), no saludar de beso, mano o abrazo; consumir alimentos bien cocidos, agua simple potable o embotellada; limpieza y desinfección del entorno, reducir al máximo las visitas y evitar lugares concurridos y cerrados.
Cabe mencionar que la especialista del IMSS indicó la lactancia debe ser exclusiva los primeros seis meses de vida y complementaria hasta los dos años o más, el cual debe llevar este orden:
0-6 meses: lactancia materna exclusiva.
6-7 meses: primeras verduras, frutas, cereales y carnes.
7-8 meses: aumentar la cantidad y variedad de los alimentos anteriores y agregar leguminosas.
8-12 meses: agregar derivados de la leche, pescado, huevo y grasas como aguacate y aceite.
1-2 años: agregar frutas cítricas.
Así como la de Bancos de leche humana y lactarios; Alimentación de la madre en el embarazo y la lactancia; Acciones en familia y en el centro de trabajo para apoyar la lactancia materna, entre otras.
Editado por: Miguel Ángel Madrid Brizuela