A horas de que la ASF reconoció “inconsistencias” en su informe sobre el costo de la cancelación del NAIM, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, señaló que hay “errores básicos de contabilidad financiera” en al menos 75 por ciento del monto reportado.
De acuerdo con el tercer informe del Ejercicio Fiscal 2019 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), publicado el fin de semana, el costo de cancelar el Aeropuerto Internacional de México (NAIM) asciende a 331 mil 996 millones de pesos, lo cual triplica el cálculo que dio a conocer el presidente Andrés Manuell López Obrador en 2018.
No obstante, la ASF se desdijo de esta cifra por la noche del lunes y anunció que la someterá a revisión, pese a que está publicada ya en un informe oficial.
Por su parte, a través de un video publicado en Twitter esta noche de martes, Herrara Gutiérrez afirmó que dicho monto está compuesto de tres cifras erróneas que representan el 75 por ciento del total.
El funcionario reparó primero en los bonos en los costos por la la liquidación de la Fibra-E, de “34 mil 27 millones de pesos” según la ASF, y la recompra de bonos emitidos, de “50 mil 887.8 millones de pesos”.
Sobre estas dos cifras, sostuvo que el gobierno no incurrió en gastos extraordinarios porque los bonos ya habían sido emitidos, entre 2016 y 2018, por lo que eran deuda del Estado y el dinero para liquidarlos estaba guardado en el banco.
Revisamos el reporte de la ASF. En un primer análisis, cuando menos el 75 por ciento de lo reportado respecto a la cancelación del NAICM, es erróneo. Cometieron errores básicos de contabilidad financiera, algo sorprendente en una institución tan profesional como la ASF. pic.twitter.com/pEklE94sda
— Arturo Herrera Gutiérrez (@ArturoHerrera_G) February 24, 2021
Asimismo, se refirió al “costo de 168 mil 455. 8 bonos en circulación” por la recompra de bonos en circulación.
Consideró que esta cifra está mal calculada, pues sostuvo que descontando el gasto futuro al valor presente y poniendo el resultado en su equivalente, como es “usual entre economistas y contadores”, darían apenas 88 mil millones de pesos.
Herrera se cuestiona si hubo mala fe
Por lo anterior, el funcionario remarcó que, si bien en la auditorías no faltan discrepancias metodológicas, los “errores de la ASF” en este caso muestran que “no se utilizaron criterios contables básicos y criterios financieros extraordinariamente elementales, lo que es difícil de entender en una institución de experiencia”.
Así, se cuestionó si esta equivocación deriva de la falta de preparación básica del auditor o de mala fe del mismo.