El presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó que se reunió, el pasado jueves, con empresarios del Consejo Mexicano de Negocios, con quienes abordó la reforma eléctrica, para llegar a un acuerdo, aunque descartó ceder el dominio estatal sobre el litio.
Desde Chihuahua, dijo que conversó con los magnates con “claridad, franqueza y también con respeto” sobre la industria eléctrica y les explicó que si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “quiebra” afectará a todos los mexicanos.
Indicó que de lo que se trata es “buscar un arreglo”, ya que el gobierno subsidia a los consumidores, pero destina más recursos a las grandes firmas, sin que se pueda dar un cambio de reglas, debido a la modificación en las leyes con la reforma energética de 2013.
Fue el pasado jueves cuando el mandatario se reunió con integrantes del Consejo Mexicano de Negocios, como Claudio X. González Laporte, presidente de Kimberly Clark; Valentín Diez Morodo, de Citibanamex; Eduardo Tricio Haro, de Lala; Daniel Servitje, de Bimbo, así como otros destacados magnates.
La reforma eléctrica propuesta por el ejecutivo busca asegurar el 54 por ciento del mercado para la CFE y eliminar esquemas que ha denunciado son dañinos para la hacienda pública, como el autoabasto, la prioridad en el despacho de energía y la compra de Certificados de Energías Limpias.
Seguirá diálogo pero no cederá el control estatal del litio
López Obrador manifestó que se continuará con el diálogo, pues tiene que haber una revisión para buscar equilibrios, ya que desde que la iniciativa fue anunciada ha causado “preocupación” en el sector empresarial.
Sin embargo, mencionó que “hay cosas donde no vamos a ceder”, como en el “dominio de la nación sobre el litio”, pues sabe que les “importa mucho” a los “traficantes de influencias”.
Expresó que dicho mineral es estratégico y no se puede privatizar, debido a que permitirá que el país pueda desarrollarse de manera autónoma e independiente.
Señaló que les comentó a los empresarios que en pasados sexenios se abusada y se pensaba priorizar el “negocio privado”, aunque le fuera mal al país, como en el caso de los gasoductos, en el que se “engañó” que se construirían termoeléctricas, las cuales no se hicieron pero sí se compró gas en beneficio de empresas.
