A laminazos, algunos comerciantes de Huauchinango obligan a transeúntes a usar cubrebocas, medida que ha causado desde risas hasta indignación, y cuya práctica es cada vez más común en México.
Desde el fin de semana comenzaron a circular algunos videos en redes sociales, de menos de un minuto cada uno, donde se observa a una persona caminando, quien va con una mochila pero sin cubrebocas.
Además, se logra escuchar que tanto un hombre como una mujer le piden que se lo ponga, aunque la otra persona hace caso omiso, por lo que el sujeto que lleva una lámina de aluminio enrollada (como las usadas para la construcción) la comienza a azotar en el suelo.
El ruido del laminazo asusta al transeúnte, aunque sigue sin ponerse el cubrebocas, y se aleja de los comerciantes, quienes le reclaman que “la gente se está muriendo (de Covid-19)”, y le vuelve a exigir que se lo ponga, a lo que la otra persona contesta, en tono molesto, “por qué”.
Lo anterior hace enojar al comerciante, quien al tiempo de decirle “póngase el cubrebocas” avienta la lámina al suelo, casi a los pies del transeúnte, lo que genera la risa de unas cuentas personas.
Los comerciantes dejan de seguir a la persona, quien tras los regaños y laminazos acabó por ponerse su cubrebocas.
Es necesario precisar que una práctica similar se reportó en Irapuato, donde luchadores comenzaron una campaña para concientizar a transeúntes que no usaban cubrebocas.
Para lo anterior, realizaban una dinámica donde uno de ellos caminaba pretendiendo no querer usarlo, por lo que sus compañeros, quienes se hacían pasar por desconocidos, le pedían que se lo pusiera, y ante las negativas, lo reprendían a sillazos.
