El presidente de Haití, Jovenel Moïse, de 53 años, fue asesinado a balazos al interior de su residencia privada, donde su esposa, la primera dama, fue herida y tuvo que ser hospitalizada.
Y es que el país isleño atraviesa por una crisis tanto económica, pues la mayoría de población únicamente gana menos de 2 dólares al día, casi ubicándose en pobreza extrema, además de una inestabilidad política.
La noticia del homicidio fue dada a conocer por el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, quien calificó el hecho como “acto atroz, inhumano y bárbaro”.
En los últimos días se ha reportado un incremento de las actividades delictivas, así como la violencia entre pandillas, lo que ha afectado principalmente a la capital de dicho país, Puerto Príncipe.
Asimismo, la economía de Haití se ha visto afectada, pues a raíz del terremoto de 2010 y un huracán en 2016 no se han podido recuperar, lo que empeoró con la pandemia, ya que escasean alimentos y combustibles, además de que se agrava la inflación.
CB
