Consultas en bibliotecas de Puebla, en su mayoría, por tareas
Puebla capital, con 30% del acervo de bibliotecas públicas: Cultura. Foto: Edgar Guzmán/Ángulo 7
Consultas en bibliotecas de Puebla, en su mayoría, por tareas
Consultas en bibliotecas de Puebla, en su mayoría, por tareas. Foto: Edgar Guzmán/Ángulo 7

Aun con la pandemia de Covid-19, las bibliotecas de Puebla no dejaron de recibir a gente, sobre todo para realizar tareas, aunque también para consultar libros por iniciativa propia o para investigaciones.

Así lo indicó Judith Castañeda Soarí, bibliotecaria que lleva más de 10 años en Profética, comentó que en el caso del lugar donde trabaja, la afluencia de personas se mantiene, por lo que lo físico no ha sido desplazado por lo digital, sino que hay una coexistencia, pues hay quienes de lo tangible “brincan” a lo otro y viceversa.

En el marco del Día Nacional del Libro que se conmemora este 12 de noviembre, dijo que durante el tiempo que ha estado como encargada de este inmueble, ha notado que los que más acuden son jóvenes en edad escolar, porque van hacer una consulta o en su caso llevan su computadora y ahí se ponen a hacer tarea, ya que los ejemplares son más enfocados a la literatura.

“Igual y hace falta la cultura de leer, aunque con la pandemia y el confinamiento hubo oportunidad de que las personas leyeran en diferentes soportes en sus casas, con físico y digital, pero muchos han de haber tenido tiempo para leer. En algunos sectores sí tuvieron que acercarse más a los libros”, dijo.

Sin embargo, consideró que falta mayor difusión a las bibliotecas, pues hay personas que no saben que hay o cuántas son, pues puso por ejemplo la que está en Profética, que si bien es privada, es de uso público, pero muchos no saben que se encuentra en la parte de arriba.

Por eso, hizo un llamado a los poblanos a que acudan a estos recintos o, si no pueden ir, que lo hagan a través del servicio de préstamos, así como que lean, pues es un recurso que no todos están aprovechando.

“No creo que hayan sido desplazado los libros físicos por los digitales, es como un complemento o de inicio que puede llevar al otro soporte, investigar algún tema en internet y luego ampliarlo en libros o al revés, en digital es más difícil leer y estar pegado a la pantalla”, expresó.

“Interiorizarnos a través de un libro”: Meyer

Por su parte, Beatriz Meyer Rodríguez, directora de Fomento Cultural de la Secretaría de Cultura de Puebla, manifestó que esta fecha no solo es celebrar la existencia del libro, sino los “avatares que vivimos” como sociedad, pues la pandemia ha obligado a acercarse a los textos, ya que sigue siendo el “vehículo más cercano” a la lectura y portar uno de ellos es “muy fácil”.

Esto, porque un ejemplar se puede llevar a cualquier parte, en la mano, en la mochila, o ponerlo encima de una mesa, lo cual es una forma de “interiorizarnos” a la lectura de una manera muy cómoda y amigable porque no brilla en la cara como las tabletas, los celulares o las computadoras.

Coincidió en que las bibliotecas se consideran un lugar al que los jóvenes van hacer tareas porque requieren una investigación o a revisar títulos para quien tiene acceso a acervos académicos, por lo que la información de estos recintos es de mejor calidad que la que se encuentra en internet.

“Las bibliotecas como áreas de esparcimiento o de acercamiento natural a la lectura no se ha dado como un fenómeno social, tenemos que hacer muchos esfuerzos de promoción y de diversificación de la oferta que ofrecen y como un espacio de conocimiento y aprendizaje”, remarcó.

Cultura de leer no debe perderse

Para Jorge Navarrete, quien dijo que es docente desde hace 20 años y acude de tres a cuatro veces al mes a la biblioteca de Profética, consideró que la cultura de la lectura o de agarrar un libro “se ha perdido”, pues ya poca gente lo hace y es algo que no debe perderse.

Relató que si bien los libros digitales tienen sus ventajas, porque se pueden descargar desde internet sin la necesidad de salir de casa, leerlo en una pantalla afecta a los ojos, a diferencia de los físicos porque son de papel y no dañan la vista.

Mencionó que por la experiencia que ha tenido, dos de cada 100 alumnos son los que leen por su propia cuenta, mientras que a los otros “hay que estarlos arriando” o si lo llegan hacer es porque se ven obligados por consulta de alguna tarea.

“Yo creo que la cultura de la lectura sobre el papel todavía va sobrevivir un tiempo. Veo poco la promoción o invitación a la lectura, las bibliotecas se mantienen abiertas. La invitación es que lean, a este país le hace falta mucho que la gente lea, tenemos un promedio de lectura de 2.3 libros al año, cuando otros países son siete u 11”, expresó.

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Comunicólogo por formación y reportero de profesión en Angulo 7 Noticias desde octubre de 2014. Poblano de Libres radicando en la capital, persona sería y en ocasiones divertida, amante del fútbol...

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