Desde el Congreso se impulsan campañas negras en contra de Claudia Rivera
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que una queja constante de las actuales autoridades en contra de los morenovallistas y galistas era el uso de las estructuras gubernamentales y los recursos públicos para denostarlos y desprestigiarlos en su vida pública y personal cuando antes de la ola lopezobradorista de 2018 militaban en la oposición.
Sin embargo, ahora que son gobierno hacen lo que tanto criticaron: pagar granjas de bots, crear cuentas en redes sociales con identidades falsas y desde ahí insultar, ofender y agredir a sus críticos y antagonistas, aun de su propio partido político.
Una de estas autoridades es el diputado Gabriel Biestro Medinilla, quien hace unos días pidió licencia y se separó de la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado para buscar la nominación de Morena a la presidencia municipal de Puebla.
Bajo el cobijo de Biestro opera una estructura de cuentas falsas de Twitter, algunas de ellas creadas y manejadas por diputados y empleados del Poder Legislativo que en los últimos meses y semanas se ha dedicado a denostar a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, y a varios de sus funcionarios, colaboradores y personas cercanas, así como a loslegisladores José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados.
Esta red usa un grupo de WhatsApp cuyo administrador es el secretario particular de Biestro, Carlos Sebastián Pérez Justo, quien en la nómina del Congreso del Estado figura con el cargo de analista especializado adscrito a la Junta de Gobierno con un sueldo neto de 35 mil pesos mensuales.
Rivera y Biestro, entrampados y empatados en Morena
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que la lucha en Morena por la candidatura a la presidencia municipal de Puebla se entrampó el fin de semana después de que los dirigentes del partido y los aspirantes a la postulación conocieran los resultados de dos de las tres empresas encuestadoras que utilizaron para medir potenciales de voto.
Alejandro Carvajal Hidalgo, Claudia Rivera Vivanco, Gabriel Biestro Medinilla y José Luis Sánchez Solá, colocados en esta columna en estricto orden alfabético, quedaron prácticamente empatados en las mediciones, incluso, ¡los cuatro!, por arriba del panista Eduardo Rivera Pérez.
Dos de las tres firmas contratadas por Morena para evaluar a sus aspirantes a la alcaldía de Puebla son poblanas: Más Data, de José Zenteno, y el BEAP, de Rodolfo Rivera.
La tercera fue elegida por el Comité Ejecutivo Nacional y su nombre se mantiene oculto. Unos dicen que porque en realidad no existe y otros que porque así se evitan las presiones sobre sus directivos.
Con los resultados de las primeras dos encuestas en su poder, aliados y seguidores de los principales precandidatos difundieron este domingo en redes sociales las láminas que convenían a sus intereses para tratar de generar una percepción positiva a favor de su causa.
Cinco aspirantes se disputan la candidatura de Morena en Tehuacán; el más fuerte es Miguel Jiménez
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que una de las plazas más disputadas en la actual contienda es el municipio de Tehuacán, donde la lucha por la candidatura de Morena a alcalde se redujo de 15 a 5 aspirantes y todos ellos, con mucha popularidad pero con graves antecedentes o problemas de identidad con esta fuerza política, a excepción de José Miguel Jiménez Castillo, que aunque es hermano de la exlegisladora panista Blanca Jiménez, fue uno de los presos políticos del morenovallismo.
Morena tiene la misión casi imposible de retener el ayuntamiento de la segunda ciudad más importante del estado, en donde enfrenta dos escollos:
De un lado está el descrédito que significó el mal logrado gobierno del morenista Felipe Patjane Martínez, actualmente preso por actos de corrupción; junto con el dislate del Congreso local de dejar pasar siete meses para nombrar a un edil suplente, lo que provocó un vacío de poder con graves consecuencias para este municipio.
Sin rumbo opositor
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que con las campañas encima, los opositores a la 4T que pretenden arrebatar la mayoría legislativa y posicionarse en estados y municipios, siguen sin articular una línea discursiva propia, capaz de presentarse como la alternativa.
Reciclan candidatos, más de lo mismo, recurren a la postulación de personajes de la farándula, esperan defecciones de Morena para abrirles espacios y reparten los mejores lugares a amigos, esposas, hijas, yernos y demás pillos.
Su oferta de cambio no es otra más que el error de la 4T, las fakes news, la estridencia de las redes sociales y repetir una y otra vez medias verdades para situarse en el imaginario colectivo.
Si Morena pierde será por su propio fracaso, no porque la oposición haya planteado un proyecto alternativo de nación.
Los opositores nacionales exhiben cualquier yerro o gazapo de la 4T, se cuelgan de todo para señalar que el país está al borde del caos, pero es la hora en la que no renuevan sus cuadros, ofrecen un proyecto que no signifique retornar los privilegios a la clase política del PRI, PAN y PRD, partidos que hoy van juntos.
Yo, el supremo
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que cuando un gobernante fustiga a sus adversarios o bien, en el caso del presidente López Obrador, a quienes ha etiquetado unilateralmente como sus “enemigos”, por ir en contra de sus deseos, amparándose en el estado derecho, hay razones suficientes y justificadas para preocuparse.
Y mucho.
Con este argumento, hecho público en una de sus mañaneras, ha dejado claro que, en esta muy arraigada obsesión por imponer su personalísima voluntad, esta dispuesto a todo, inclusive a arrasar con la ley: la base del contrato social.
La decisión de un grupo de jueces de dar trámite a una serie de amparos en contra de la reforma energética, de plano lo desquició, a tal grado de que se atreve a renegar públicamente de este principio básico de orden al que todos, principalmente él como jefe del ejecutivo federal, estamos sujetos y obligados.
Es obvio que la silla, como a todos sus antecesores comienza a tener efectos negativos en su actuar.
Viejitos, el botín electoral de AMLO
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que aunque se ha cansado de acusar el uso clientelar de los programas sociales por parte de los partidos políticos, Andrés Manuel López Obrador no es igual a ellos, es peor.
Tanto criticó, y hasta hizo historia con la famosa frase del frijol con gorgojo, y ahora es el máster de las dádivas electoreras.
Ayer en uno de sus mítines, leyó —cosa inusual en sus discursos—, el anuncio sobre nuevos beneficios para los abuelitos. En resumen, anunció, con su crónico cinismo, que la pensión del Bienestar se comenzará a entregar a los 65 años, como sucedía antes de que él fuera presidente; y que se duplicará el monto que hoy perciben los adultos mayores.
Se necesita ser caradura para presumir el regreso de un beneficio que él modificó. Nadie más que Andrés Manuel es el responsable de que hace dos años se aumentara a 68 años el derecho a la mesada por vejez.
Por supuesto que no estamos en contra de que las personas más grandes de nuestra sociedad cuenten con programas de apoyo social, lo que es a todas luces criticable es que se anuncie con bombo y platillo en marzo, aunque este en realidad comenzará a pagarse en julio.
