Biestro llegará al gabinete, si no logra la nominación de Morena
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que el pronóstico que aquí hicimos sobre la integración de Gabriel Biestro Medinilla al gabinete del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta no se ha cancelado a pesar de la designación de Ana Lucía Hill Mayoral como secretaria de Gobernación en sustitución de David Méndez Márquez.
Esa posibilidad se mantiene sobre todo si el ex presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado fracasa en su segundo intento por hacerse de la nominación de Morena a la alcaldía capitalina.
Lo anterior se sabrá en unas dos semanas, cuando la dirigencia de Morena informe quién de sus doce o trece aspirantes resultó el mejor posicionado para contender por la alcaldía poblana en los comicios del primer domingo de junio.
Si el favorecido con esa designación no es el diputado con licencia, lo más probable es que éste ya no regrese a su curul en la LX Legislatura local, sino que el gobernador Barbosa lo integre a su gabinete.
Dos son los escenarios: uno es que lo designe titular de alguna dependencia, posiblemente al frente de la Secretaría de Bienestar en sustitución de Lizeth Sánchez García, ahora que ésta contienda por un cargo de elección popular, y otro es que lo haga, como ha sido su intención desde el arranque, secretario de Gobernación.
Olor a incertidumbre
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que a aguantar la respiración, es la máxima hoy entre la clase política interesada por saber quién será la carta de Morena a la presidencia municipal de Puebla.
Será sólo por quince días, entre la resolución de la Comisión Nacional de Elecciones sobre la idoneidad de 4 perfiles para incluir en la encuesta, el levantamiento del sondeo y la presentación del ganador/a.
¿Van a resistir la presión?
¿Los ataques?
¿Los yerros y gazapos propios?
De Ruffo a Miss Universo
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que Baja California es un estado simbólico para el PAN.
Ahí se dio el primer triunfo de un militante del blanquiazul en una gubernatura y también la primera derrota en la historia del PRI en una entidad federativa.
En el contexto de aquel 2 de julio de 1989, se trataba de un auténtico oasis democrático, en medio del desierto autoritario que representaba el régimen de partido único que por décadas había prevalecido en nuestra mal llamada democracia.
Hasta la fecha, en aquellos discursos que pretenden ensalzar los valores del panismo, se hace referencia una y otra vez a semejante gesta heroica.
Sobre todo cuando la militancia anda cabizbaja y alicaída.
El muro del miedo de Palacio Nacional
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que el famoso muro de la paz que se colocó este fin de semana para proteger al Palacio Nacional de la “furia” de las mujeres que legítimamente reclamarán la insensibilidad del presidente ante los feminicidios, terminó por ser el mejor escaparate de ellas.
Así como las integrantes del colectivo chileno Lastesis jamás imaginaron que el performace de Un violador en tu camino sería coreado en casi todas las plazas del mundo, los genios de Palacio Nacional pensaron que al colocar las famosas vallas inhibirían a las mujeres.
Nada más falso.
Ellas, quienes tenían miles de razones para tomar las calles, protestar y gritar, sumaron una ofensa más en los últimos días: la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero, entregada contra viento y marea por el mismísimo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Y el señor de la 4T tan sabía su atropello que mandó amurallar su humilde morada, demostrando una vez más que entre sus palabras y sus acciones hay un mundo de distancia.
