Se caen mitos rumbo a los comicios del primer domingo de junio
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que a ocho días del inicio de las campañas locales para presidentes municipales y diputados locales, hay varios mitos que han quedado en eso, en simples mitos, entre ellos los siguientes:
Que los comicios locales iban a ser una especie de referéndum o plebiscito del desempeño del gobernador del estado y algunos presidentes municipales. En otras palabras, que las autoridades emanadas de Morena y la coalición Juntos Haremos Historia recibirían un voto de castigo.
Que en la zona metropolitana de Puebla, como la capital y algunos municipios conurbados a ella, los candidatos de la coalición Va por México o del bloque opositor conformado por el PAN, el PRI y el PRD, arrasarían en las votaciones del primer domingo de junio.
Que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta fue excluido del proceso de selección de candidatos de Morena. La verdad, esta afirmación solo aplica en el ámbito federal, pues un buen número de candidatos a diputados al Congreso del Estado y a presidentes municipales postulados por Morena y sus partidos aliados tienen el sello barbosista.
Que Eduardo Rivera Pérez siempre fue el favorito de Casa Aguayo para la presidencia municipal de Puebla. Si así fuera, hay varias cosas que no cuadran: el impulso del gobernador Barbosa al diputado con licencia Gabriel Biestro Medinilla para ese cargo de elección popular, y el registro de candidatos que más que restarle sufragios a Claudia Rivera Vivanco, se los quitarán al abanderado del PAN, entre ellos el ex panista Roberto Ruiz Esparza y el supuesto empresario de medios de comunicación Eduardo Rivera Santamaría, mejor conocido como Lalo Fake.
Un derechista converso a Morena podría ser el que sustituya a Huerta
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que las cosas todavía pueden ir peor para Morena ante la caída estrepitosa de Saúl Huerta Corona, cuya carrera política se calcinó en menos de una semana por sus escándalos sexuales, pues de los cuatros nombres que se manejan para sustituirlo en la candidatura a diputado federal por el distrito XI de la capital, quien al parecer llevar una importante ventaja es Eduardo Covián Carrizales, un personaje con orígenes panistas y vinculado a grupos de constructores de la derecha poblana.
El caso de Saúl Huerta Corona es un ejemplo claro de los errores de Morena que le ha abierto la puerta a muchos personajes ajenos al proyecto de la 4T y, lejos de contribuir al proyecto lopezobradorista, han sido fuente de escándalos o de abierta contradicción al movimiento de izquierda que ganó en las urnas de 2018. El único mérito de este hombre que ahora enfrenta dos acusaciones de violación de menores de edad, era su lealtad ciega al senador Alejandro Armenta Mier, quien mudó del PRI al Partido de Regeneración Nacional a muchos cuadros contrarios al obradorismo.
Saúl Huerta sentía que la actual campaña electoral era un simple paseo de campo, que con el apoyo de Morena y del grupo político de los senadores Ricardo Monreal Ávila y Alejandro Armenta Mier, nada impediría que se reeligiera como legislador del distrito XI de la capital. Sin embargo, en un par de días se acabó todo para él, luego de brotar una denuncia de un joven de 15 años –que habría sido abusado en un hotel de la zona Rosa de la Ciudad de México– que abrió la caja de Pandora y lo exhibió como supuesto un político pederasta.
Sin antídoto
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que la frase de “Vota todo por Morena” naufraga en el infierno de lo que ya marcó al partido gobernante y su 4T: las violencias de género y sexual.
¿Qué van a hacer con aquellos personajes señalados por la opinión pública, dentro de la misma bolsa de otros y otras que ofrecen continuar con la Cuarta Transformación que tanto necesita México?
La forma en la que han aparecido, y seguirán en la escena más casos, perpetradores, denunciados por violaciones sexuales, agresores de mujeres y mano larga, es inconcebible para un partido que ofreció no convertirse en lo que tanto prometió combatir: las mafias del poder.
Insalvables a los ojos de los electores aquellas candidaturas que sirven para obtener fuero y olvidarse de lo elemental: el respeto.
Ya abundan los Salgados Macedonio, David Monreal, Saúl Huerta, como ejemplos de lo que deben evitarse en el ámbito nacional. Del local, también pululan los acosadores.
El nervio opositor
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que en las más recientes reuniones de evaluación sobre el desempeño electoral de los partidos que conforman la alianza opositora, los expertos en materia de estrategia electoral han detectado que algo no va bien.
Nada bien.
Por lo menos no de acuerdo a lo que esperaban a estas alturas y a partir de hechos recientes que, en teoría, tendrían que servir como trampolín para sus candidatos.
Los números reales, los fríos, los que están al margen de filias y fobias políticas, muestran que, si bien en lo que se refiere a la elección de diputados locales, alcaldes y gobernadores son competitivos y en ocasiones tienen inclusive una modesta ventaja con respecto a los abanderados de Morena, en el caso de la elección del próximo congreso federal enfrentan un escenario francamente complicado.
Algunos sondeos en su poder -de esos que no se publican si no van de acuerdo con sus intereses electorales- muestran que en intención de voto andan muy por abajo que el partido en el poder.
Morena y su burla fiscal
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que seguramente usted recuerda que una de las palabras favoritas de Andrés Manuel y de sus huestes, paleros o seguidores es: austeridad.
Siempre argumentan que en este gobierno de la 4T ahora sí se acabaron los privilegios y que el dinero del pueblo se invierte “primero en los pobres”.
Pero ya lo hemos demostrado, entre sus dichos y hechos casi nada es igual.
Vea usted este caso de “austeridad”.
Desde su página de Facebook, Morena, el partido de AMLO, promociona sus publicaciones con una inversión de locos.
