En México se vive una nueva guerra que es diferente a las popularmente conocidas como guerras contra el narcotráfico.
Seguramente muchos han escuchado las palabras “Guerra contra el Narco”, tal vez otros recuerden la frase “Guerra contra las Drogas”, pues bien, lo que hoy se vive en el país presenta protagonistas similares, aunque con particularidades diferentes. Veamos algunos comparativos para identificar a la nueva guerra.
Protagonistas.- En las guerras anteriores los actores en conflicto eran las fuerzas gubernamentales de aplicación de la ley versus los narcotraficantes. Hoy los protagonistas de la violencia son los grupos de la delincuencia organizada enfrentándose entre si, sean traficantes de drogas, de personas o de combustibles. Del poder del Estado contra la delincuencia organizada se pasó a la lucha de poder entre los delincuentes.
Uso de la fuerza.- Anteriormente los hechos de armas se suscitaban por buscar aplicar la ley. Actualmente algunas corporaciones policiales no buscan realizar detenciones en donde pudiera suscitarse el uso legítimo de la fuerza. Tal vez el punto de inflexión fue el conocido “Culiacanazo”, que significó la derrota frente a los beligerantes. Hoy predominan los enfrentamientos fuera de la ley entre grupos de la delincuencia organizada por el control territorial para ejercer actividades delictivas.
Posicionamiento.- Antes los grupos delictivos buscaban pasar desapercibidos para no ser objeto de las acciones de la justicia; hoy realizan acciones para demostrar su poder bélico, sean demostrativas o dejando cuerpos desmembrados, colgados o cabezas cortadas. Antes no usaban a los medios de comunicación, hoy emplean las tecnologías de la información para hacerse oír.
Legitimidad.- La imagen de “Chucho el Roto” o “Robin Hood” trató de emularse para buscar legitimidad, sin que esto haya cambiado totalmente, hoy aparecen nuevos fenómenos, ahora vemos que los grupos delictivos extorsionan a la población, cobran “derecho de piso”, desaparecen personas o las secuestran. Arroparse en el pueblo dejó de ser una prioridad, si es que alguna vez lo fue; hoy el crimen puede expoliar a la gente porque la ley o la justicia se les presenta lejana.
Antaño lograr los objetivos de la política de seguridad nacional o de la política de seguridad pública se erigían como finalidad, hoy propios y extraños debaten una estrategia que aparece huérfana de objetivos; la nueva guerra aún no se alcanza a comprender totalmente.
Malcolm X expresó: “La única cosa que respeta el poder es el poder”.
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8 de julio de 2021
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