Compras de pánico en Europa provocó la ministra de defensa de Austria, Klaudia Tanner, al asegurar que existe un 100 por ciento de posibilidad de que en los próximos cinco años suceda un mega apagón a escala continental.
Además, el informe anual ‘Sicher, und morgen?’, elaborado por expertos, explica que la segunda amenaza más probable para Austria es un apagón, debido a una epidemia global, un atentado terrorista, ataques cibernéticos, un pico de la demanda o una sobrecarga del sistema.
El miedo en otros países fue motivado ante las recomendaciones del informe que sugieren a la población almacenar comida, bebida y medicamentos.
Este estado de alerta se extendió hasta China, donde las autoridades invitaron a la población a hacer acopio de alimentos.
¿Es real el riesgo de un apagón?
En Alemania, el departamento de Protección Civil y Catástrofes habilitó una página web para publicar recomendaciones a los hogares para sobrevivir a un gran apagón.
La explicación ante tales medidas es que, en el caso de los países europeos como Austria, se depende del gas que llega de Rusia y de sus interconexiones con Alemania.
Además, la recuperación económica tras la pandemia de Covid19 dejó una gran volatilidad en los mercados energéticos que se manifiesta con precios altos que comprometen a la industria y generan en los países europeos el miedo a que el suministro energético no se encuentre garantizado.
México respondió a uno en 2020
México experimentó un mega apagón el 28 de diciembre de 2020 que afectó a 10 millones de usuarios en el centro y sur del país.
Tuvo su origen en un incendio en Tamaulipas, pero la CFE aseguró que también lo favoreció el “exceso” de generación de energía intermitente de plantas eólicas privadas, de acuerdo con un dictamen independiente.
En el caso mexicano, gran parte de la industria y las ciudades del norte del país dependen del suministro de gas de Texas, cuyo gobierno determinó cortar el abasto de este combustible a México como medida precautoria ante el congelamiento de gasoductos por las tormentas de nieve en el invierno pasado.
Sin embargo, a diferencia de países europeos, el funcionamiento de la red eléctrica en México, a cargo del Cenace, no depende completamente del suministro de combustibles por parte de otros países.
Además, el gobierno federal subsidia los precios de la luz buscando evitar que se disparen como ha ocurrido en Europa.
El gobierno de México incluso promueve una reforma eléctrica para reforzar el control del Estado sobre el sistema eléctrico y los precios de la luz, pues sostiene que se trata de un asunto de seguridad nacional que no se puede dejar en manos del mercado de proveedores de energía.
Editado por Paola Macuitl Gallardo