Para construir en el sexenio pasado la “verdad histórica” sobre la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, hace casi siete años, peritos e investigadores “manipularon, perdieron o destruyeron” evidencia, por lo que la FGR procederá contra ellos.
Así lo señaló este martes en conferencia de prensa el fiscal especial para el Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, desde la “Barranca de Carnicería”, donde la unidad a su cargo concluyó una indagatoria que llevó a encontrar más de 170 restos óseos.
Acompañado de Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), recordó que estos hallazgos permitieron, mediante pruebas de ADN realizadas en la Universidad de Innsbruck, ha permitido confirmar a la fecha los restos de dos normalistas: Cristian Alfonso Rodríguez Telumbre (2019) y Jhosinvani Guerrero de la Cruz (2020).
Explicó que, tras obtener información de un testigo, comenzaron investigaciones que abarcaron 8 mil kilómetros cuadrados en la zona de la barranca, que se encuentra a 800 metros del basurero de Cocula, sitio donde, según la “verdad histórica”, fueron incinerados los cuerpos de los normalistas.
Entre los hallazgos, también mencionó que los cuerpos se habrían quemado en “incineradoras” y que los responsables habrían esparcido los restos en varias “costalillas” que se hallaron a lo largo de la barranca.
“Fueron distintas costalillas a lo largo del camino. Hemos encontrado una costalilla en ocho mil metros cuadrados pero en la zona seguimos trabajando, expuso.