Con 79 votos a favor, 17 en contra y una abstención, Olga Sánchez Cordero fue nombrada presidenta de la mesa directiva del Senado para el primer año de la 65 legislatura; aseveró que promoverá el diálogo y el consenso para concretar las reformas primordiales.
Tras rendir protesta, señaló que impulsará acuerdos y que exista coordinación entre las distintas “voces políticas”, con el fin de beneficiar al país.
Expresó que buscará promover que se aprueben las reformas primordiales en los próximos tres años, para que México sea “más justo, más equitativo y más incluyente”.
Fueron los miembros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y aliados, así como los de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) quienes dieron el visto bueno para la llegada de Sánchez Cordero.
En contraste, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) se manifestaron en contra, pues acusaron que la acción fue por una orden del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Sánchez Cordero renunció a la Secretaría de Gobernación (Segob), el pasado 26 de agosto, para reincorporarse como senadora titular, con lo que su puesto será ocupado por el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López.
ARS