Los programas federales de apoyo para el campo, como el dirigido a cafeticultores del país, siguen sin resolver los problemas de fondo que enfrentan, sobre todo, pequeños productores, como la variación de precios, falta de capacitación para elevar su productividad o proteger su cosecha de enfermedades como la roya.
Aún sin planes estratégicos por parte de algún orden de gobierno y apoyos efectivos, Puebla cerró 2020 como el tercer productor más importante del país de café cereza, después de Chiapas y Veracruz, aportando estos tres estados el 80.6 por ciento del total nacional.
El éxito de la productividad de la zona cafetalera del estado radica en la organización y coordinación para llevar a cabo proyectos de impacto económico para la región.
En esta ocasión, cafeticultores de la Sierra Norte y Nororiental buscan integrar a productores de menos y más de cinco hectáreas a un proyecto que tiene la intención de seguir elevando la productividad del estado, a través de financiamiento privado.
El volumen del monto de los recursos financieros que se requieren para el arranque si bien puede ser un problema no es definitivo, sin embargo, lo será la capacitación y la compresión de todas las partes para orientarlas a un objetivo definido.
Además, existe un obstáculo que puede ser determinante y es la existencia de personas o grupos que, viendo núcleos organizados, quieran aprovecharse como ha ocurrido en el pasado con algunos otros proyectos que han terminado descarrilándose.
Todo este esfuerzo debería ser sustentado por los gobiernos federal, estatal y municipal, en coordinación con los campesinos, la banca y complementariamente un seguro, que inevitablemente obligaría a las partes involucradas a cumplir, primero, con la cantidad de producto fijado, y segundo, con la calidad para poder vender volumen en los mercados.
El café ocupa la quinta posición entre los cultivos cíclicos y perenes con mayor superficie plantada, solamente por debajo del maíz, frijol, sorgo y caña de azúcar. Nuestro país es onceavo productor del mundo.
Estos resultados han sido gracias a la dedicación de hombres y mujeres que trabajan en el sector primario de la economía, hombres del campo que han sabido ser cumplidos y dar resultados cuando tienen la motivación correcta.
Actualmente el territorio mexicano tiene la quinta mayor extensión mundial con cultivo de cafeto y recibe 298 millones de dólares por exportaciones, con posibilidad de ampliarse si existiera el compromiso y seriedad de todas las partes que debieran estar involucradas en generar verdaderamente un impacto social y económico de gran relevancia para Puebla.
@MaritzaMena7
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